La variante delta del coronavirus, la más contagiosa hasta el momento, ha puesto en jaque la estrategia de “cero contagios” en Australia y Nueva Zelanda, lograda hasta ahora mediante el aislamiento del exterior y confinamientos estrictos.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, se reunió este viernes con los jefes de los estados para estudiar la reapertura del país, a pesar del incremento de los contagios, lo que supondría de hecho abandonar la aspiración de eliminar el covid-19.
El objetivo es alcanzar el 70 u 80 % de vacunaciones antes de que termine el año para poder relajar las restricciones de viaje y los confinamientos, que ahora afectan a casi la mitad del país, incluidas las ciudades de Sídney y Melbourne.
Sin embargo, hay estados como Queensland y Australia Occidental que se oponen a un levantamiento prematuro de los confinamientos y del cierre de las fronteras interestatales o abandonar la estrategia de los cero contagios, según “The Australian Financial Review”.
Con más de 47.000 casos y 989 fallecimientos acumulados, Australia se ha visto menos afectada que otros países en Europa o América por la pandemia, pero la variante delta provocó una aceleración de los nuevos casos, que superó el jueves los 1.000 diarios por primera vez.
Cambio de estrategia
Morrison lleva varios días insistiendo en que la prioridad ahora es aumentar el ritmo de las vacunaciones y reducir las hospitalizaciones, ya que considera “altamente improbable” que se pueda reducir a cero los contagios.
En una entrevista el domingo pasado con la cadena ABC, insistió en que los confinamientos han dejado de ser “una forma sostenible de luchar contra el virus”
Hasta el momento más de 6,8 millones de australianos, o el 33 % de los mayores de 16 años en el país, recibieron la pauta completa de la vacuna contra el covid-19.
El primer ministro anunció este viernes que personas entre 12 y 15 años podrán reservar una cita para ser vacunados a partir del 13 de septiembre.
El panel de expertos del Gobierno, el Grupo Asesor Técnico Australiano sobre Inmunización (ATAGI, en sus siglas en inglés) ha concluido que la vacuna de Pfizer es “segura y efectiva” para ese grupo de edad por lo que ha recomendado incluirlo en a campaña de vacunación.
Relajación de medidas en Nueva Zelanda
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este viernes que a partir del 1 de septiembre se relajará el duro confinamiento por el covid-19 que afronta el país desde la semana pasada.
Ardern explicó en una rueda de prensa que se rebajará el nivel de alerta nacional de 4 a 3 lo que supone que algunos negocios podrán empezar a funcionar si se evitan los contactos personales mientras que las reuniones como bodas y funerales se permitirán con un límite de 10 personas.
La medida se aplicará a todo el territorio de Nueva Zelanda a excepción de Auckland, la ciudad más poblada y epicentro del brote que vive el país, y a la limítrofe región de Northland, que podrían mantener el confinamiento total durante dos semanas mas, explicó Ardern.
El Gobierno neozelandés ordenó al principio de la semana pasada un confinamiento de todo el país tras detectar el primer contagio local de covid-19 en seis meses.
Las autoridades registraron este viernes 70 nuevos casos locales de covid-19, todos en Auckland, lo que eleva el número total de casos de este último brote a 347.
Nueva Zelanda y Australia en jaque por aumento de casos pese a estrategia “cero contagios”
Australia espera lograr a fin de año un 70% u 80% de vacunación para poder relajar restricciones, mientras que Nueva Zelanda mantiene alerta en Auckland por un brote de Delta.