El jefe de la 1ª zona de Carabineros Tarapacá, general Sergio Telchi y el director regional de SENDA, Claudio Jiménez, informaron del aumento explosivo de conductores bajo la influencia del alcohol o drogas, transformando los vehículos en armas mortales. Al respecto, ambas instituciones reforzarán las fiscalizaciones para prevenir la ocurrencia de accidentes.
El general Telchi expuso que en el transcurso del año se han detenido 924 personas por conducir en condiciones físicas deficientes, lo que implica un aumento cercano al 400% en comparación a 2020.
Por tal motivo, anunció la autoridad de Carabineros, a contar de la próxima semana se iniciará un proceso de fiscalización y de control más rigurosos en todas las calles, rutas y carreteras de la región.
“Nosotros le hemos denominado la otra pandemia, porque efectivamente el conducir en estado de ebriedad o bajo influencia de las drogas pone en peligro la vida de personas que nada tienen que ver con la irresponsabilidad de aquellos conductores. Y para evitar aquello, los carabineros vamos a estar controlando no sólo con SENDA y lo haremos 24-7 en distintos lugares que están ya focalizados”, aseveró Telchi.
“Hemos visto en los últimos días como personas sin ningún grado de responsabilidad han perdido la vida a manos de seres inescrupulosos e irresponsables que no entienden que, en definitiva, estar conduciendo un vehículo implica una responsabilidad importante”, agregó.
Para el director regional de SENDA, la conjunción de la apertura de fase y el toque de queda a medianoche implicarán un mayor flujo de personas al volante, por que hizo un llamado a que “una mayor libertad venga acompañada de mayor responsabilidad”. Y en esa línea, SENDA continuará con los operativos de Tolerancia Cero en conjunto con Carabineros de Chile y el Servicio Médico Legal.