Este miércoles entró en vigencia una nueva ley en Texas, que permite que la mayoría de los texanos que poseen legalmente un arma de fuego la porten abiertamente en público sin obtener un permiso o capacitación.
La controvertida legislación de “porte constitucional” es la última de una serie de proyectos de ley a favor de las armas que los legisladores estatales aprobaron este año, a medida que aumentan los incidentes de violencia con armas de fuego en Texas y en todo el país.
El número de tiroteos en Texas, sin incluir los suicidios, aumentó un 14% este año con aproximadamente 3.200, en comparación con el mismo período en 2020, que registró aproximadamente 2.800 tiroteos, según datos compilados por Gun Violence Archive (GVA). Los incidentes de violencia con armas de fuego este año representan un aumento del 50% con respecto al mismo período en 2019, en el que se produjeron 2.100 tiroteos.
“En Texas, revocar el permiso por completo es un cambio radical”, dijo Andrew Karwoski, un experto en políticas de Everytown for Gun Safety, la organización de prevención de la violencia armada más grande del país. “Permitir que casi cualquier persona lleve una pistola en público, sin hacer preguntas, sin verificación de antecedentes ni capacitación en seguridad, es realmente peligroso“, agregó.
Por su parte, el gobernador Greg Abbott afirmó que con esta ley “inculcó la libertad en el ‘estado de la estrella solitaria’“. Esta fue aprobada por Cámara de Representantes estatal en una votación de 82 a favor y 62 en contra, convirtiendo este proyecto en ley en junio, a pesar de la oposición de los demócratas, algunos líderes policiales y defensores del control de armas.
El jefe de la policía de Dallas, Eddie García, señaló que la gente que porta armas de fuego “ha hecho más difícil para los policías diferenciar a un buen tipo con un arma de un mal tipo con un arma”.
Mientras que Frank Straub, director del Centro de Estudios de Respuesta a la Violencia Masiva de la Fundación de la Policía Nacional, aseguró que “poseer un arma de fuego y poder desplegar un arma de fuego de manera segura requiere no solo estar familiarizado con el sistema de armas, sino también un nivel de competencia“.
Esta ley aplica a los texanos de 21 años o más y excluye a las personas a las que se les prohíbe legalmente poseer un arma de fuego, como aquellos condenados por un delito grave, asalto, violencia doméstica o amenazas terroristas. Anteriormente, los residentes podían portar armas solo con una licencia y debían completar la capacitación, así como aprobar un examen escrito y una prueba de competencia.
Los partidarios republicanos del proyecto de ley han argumentado que al eliminar el requisito de licencia, están quitando una “barrera artificial” al derecho de los residentes a portar armas según la Constitución y asegurando que más texanos tengan acceso a “la protección de ellos mismos o de sus familias” en público.
El senador texano, Charles Schwertner, republicano y patrocinador del proyecto de ley, explicó que “este proyecto de ley, para mí, es una restauración de la fe y la confianza de nuestros ciudadanos. Si posees un arma de fuego, deberías poder portar un arma de fuego“.
Nueva ley en Texas permite a las personas portar armas de fuego sin permiso
Esta medida es la última de una serie de proyectos de ley a favor de las armas que los legisladores estatales aprobaron este año, a medida que aumentan los incidentes de violencia en el estado sureño.