La alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, anunció este domingo que competirá para alcanzar la presidencia en abril de 2022, a pesar de que las encuestas muestran que tiene escasas posibilidades de acceder al Elíseo a no ser que consiga unir a la fragmentada izquierda gala, en unos comicios muy polarizados entre el actual gobernante, Emmanuel Macron, y la ultraderechista Marine Le Pen.
“Humildemente he decidido ser candidata a la presidencia de la República francesa”, dijo Hidalgo, de 62 años, desde el puerto fluvial de Rouen (noroeste). Pese a ser elegida para un segundo mandato en París a mediados de 2020 asegurando que no optaría a la presidencia, esta política nacida en San Fernando (sur de España) dijo el martes en Montpellier (sur) que “nada” le impedía ya postularse.
“Conozco la seriedad del momento y la necesidad de ofrecer esperanza”, dijo Hidalgo, que ahora deberá competir en las internas de su partido, donde no debería tener mayor contrapeso. Su candidatura se suma así a la larga lista de presidenciables de izquierda, junto al izquierdista Jean-Luc Mélenchon (La Francia Insumisa), al ecologista Yannick Jadot, al comunista Fabien Roussel o al exsocialista Arnaud Montebourg, entre otros.
Salir de París
Hidalgo, inspectora de trabajo de formación, prometió una economía sustentable, reindustrializar el país, poner a los ciudadanos en el centro de la política, mejorar la educación y potenciar la Unión Europea. Como alcaldesa ha sido aplaudida por la creación de pistas para bicicletas, convertir el borde del Sena en un lugar de paseo y combatir la polución por medio de restricciones a los automóviles.
Sin embargo, es vista como una figura de la capital y, por ello, su lanzamiento se realizó en una provincia, y su equipo de colaboradores está compuesto principalmente por alcaldes. Su plan es atraer a los desencantados con Macron, quien lidera las encuestas -junto a Le Pen- con una intención de voto que fluctúa entre el 20 y el 25 por ciento. Los sondeos le dan a Hidalgo un 9 por ciento.
