Cinco extranjeros fueron detectados con droga en sus equipajes por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en la avanzada de Quillagua. En total se interceptaron 31 kilos 675 gramos valorados en más de $633 millones de pesos.
El primer caso lo protagonizó el albañil boliviano G.A.A.F. (25), quien recibió la droga en Cochabamba y tras ingresar ilegalmente a Chile tomó un minibús en Pozo Almonte con destino a Calama. Al llegar a Quillagua, los fiscalizadores le encontraron 12 paquetes que en su interior contenían 12 kilos 900 gramos de clorhidrato de cocaína.
Posteriormente y en un bus que salió desde Iquique con destino a Calama los aduaneros seleccionaron las mochilas de la peruana S.M.L. (29), quien llevaba un doble fondo con 3 kilos 85 gramos de clorhidrato de cocaína y del dominicano M.M.P. (32), que transportaba dos paquetes con 2 kilos 70 gramos de la misma sustancia. Ambos ingresaron al país en forma clandestina y recibieron la droga en Oruro.
También en un bus que tenía como destino Calama se detectó la maleta del costurero boliviano J.C.A. (31) con 4 paquetes envueltos en papel platinado que en su interior contenían 4 kilos 120 gramos de clorhidrato cocaína
Asimismo y desde otro bus, un can detector de Aduanas alertó a su guía de la presencia de los botellas con 5 kilos 250 gramos de ketamina líquida que simulaban ser agua mineral y que eran transportadas desde Lima con destino a Santiago por el venezolano J.A.C.V. (43).
En la misma avanzada y durante los controles se halló una maleta abandonada a un costado del ingreso de los buses, por lo cual tras buscar infructuosamente a su dueño o alguna señal identificatoria, se revisó con la máquina de Rayos X y se hallaron 6 paquetes que contenían 4 kilos 250 gramos de clorhidrato de cocaína.
Todos los imputados, junto a la droga y los medios de prueba, fueron entregados a la policía de turno para su custodia y traslado. Los controles de detención se realizaron en el Juzgado de Pozo Almonte y los involucrados quedaron en prisión preventiva.
