Jorge Ramírez renunció a la presidencia del Partido Comunes, colectividad que ayudó a fundar en el año 2019, tras los cuestionamientos que generó la revelación sobre millonarios pagos al equipo de asesores de la ex candidata a gobernadora por la Región Metropolitana, Karina Oliva.
El sociólogo fue uno de los siete colaboradores de la ex postulante frenteamplista al sillón capitalino, quien ahora compite por un cupo en el Senado. Ramírez declaró que luego de que Oliva le pidiera replantear su presidencia en Comunes, decidió dejar el cargo.
En la tarde del miércoles, un reportaje de Ciper dejó en descubierto que estos siete colaboradores de Oliva emitieron boletas al Servel que suman 137 millones de pesos, montos bastante elevados en comparación con otros comandos.
Con estos datos, la ex candidata a gobernadora, contó con uno de los equipos de campaña mejor pagados, desde que existe el registro del Servel, sobre gasto electoral.
Las únicas campañas comparables en temas financieros, y según el análisis comparativo que realizó Ciper, son las presidenciales del 2017, específicamente con la de los entonces candidatos Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez.
Al respecto, la aludida explicó que la forma de financiamiento del servicio, que obliga a esperar cerca de ocho meses a los colaboradores para recibir el pago, los llevó a recurrir a gente que estuviera dispuesta a esperar este tiempo para recibir su remuneración.
El ex presidente de Comunes, al igual que Oliva, rechazaron que la rendición de boletas esté fuera de la norma que establece el Servel e incluso aseguraron que el mismo servicio había aprobado esta rendición de gastos.
