El Grupo de Política Monetaria, GPM, integrado por cinco destacados economistas, recomendó al Banco Central aplicar otra fuerte alza a la Tasa de Política Monetaria, TPM, para que llegue al 5,25 por ciento.
Lo anterior, con el fin de “contener el desborde inflacionario en curso” que vive el país, provocado tanto por factores internacionales como internos.
Así determinarán si es necesario aplicar nuevos cambios a la TPM, que en la reunión de diciembre quedó en 4 por ciento, el nivel más alto en ocho años.
Se argumenta que “la prolongación en el tiempo de los efectos del Covid-19 sobre la economía global explica un preocupante incremento en las presiones inflacionarias a escala mundial”.
Lo anterior, sumado a “el abastecimiento de piezas y partes aún no se normaliza, afectando las cadenas de valor, y el precio final de los bienes manufacturados en general, a lo que se agregan alzas en precios de materias primas y combustibles”.
En el informe enfatizaron en “la necesidad de contener pronto el desborde inflacionario en curso y de acotar las expectativas de su mantención en el tiempo, recomiendan acentuar el carácter contractivo de la política monetaria”.
Por esta razón, los expertos propusieron que la tasa de interés suba en 125 puntos base, con el objetivo de alcanzar el 5,25 por ciento.
Esta vendría a ser la tercera subida seguida de ese nivel, luego de las determinadas por el Consejo del Central en sus reuniones de diciembre y de octubre, cuando entonces representó la mayor aumento en 20 años.