Implementar un cuerpo policial especializado en fronteras terrestres, exclusivo para el resguardo de los pasos fronterizos y zonas de pasos no habilitados; establecer un plan de cooperación entre los países del continente a cargo de la Cancillería para combatir el tráfico de personas y decretar emergencia migratoria en el norte de Chile son parte de las medidas propuestas por el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, al futuro gobierno del presidente electo Gabriel Boric.
Las propuestas trabajadas en conjunto con líderes locales y que también contemplan una mayor coordinación diplomática junto con endurecer las penas para los traficantes de personas, fueron entregadas a Eduardo Vergara, invitado a Arica por el alcalde el pasado 29 de noviembre, en el marco de la campaña presidencial. Vergara fue parte del comando nacional de Boric y hoy podría asumir como subsecretario de Prevención del Delito en el futuro gobierno.
Espíndola comentó que “apenas se informen las nuevas autoridades de Gobierno haremos llegar estas propuestas”, agregando que éstas fueron socializadas con concejales, consejeros regionales, líderes políticos y vecinales de la comuna y la región, además de compartirlas con el alcalde de Iquique.
Emergencia migratoria
Asimismo, el alcalde Espíndola hizo presente a la actual subsecretaria de Prevención del Delito, María Gómez, la necesidad de instruir emergencia o una figura similar en todo el norte grande y en comunas afectadas por la delincuencia. “Con una resolución así, similar a la sanitaria que hoy existe, podremos agilizar los procesos e inyectar recursos frescos para combatir los delitos con la urgencia que se necesite”, sostuvo.
Indicó que la crisis migratoria ha dejado en evidencia la debilidad de las fronteras, ingresando así mafias que se están articulando en Arica. “Como municipalidad, somos el único organismo del estado en decretar emergencia migratoria y nos ha ayudado a coordinar acciones de mejor manera; sin embargo, hoy esta crisis fue superada y tenemos una emergencia delictual en Arica”, sentenció el alcalde.
A juicio del alcalde la frontera está tan mal resguardada, “puesto que en los últimos cuatro años se ha evidenciado un crítico aumento de la migración por pasos irregulares. Por tal motivo, es necesaria la implementación de una fuerza de tarea que permita el ordenamiento del ingreso ilegal al país, conformada por unidades de las Fuerzas Armadas y de Orden”.
De este modo, la protección de la frontera sería labor de una policía especial dedicada exclusivamente al control migratorio y tráfico de drogas y armas, que no comparta el resguardo fronterizo con el de la comunidad como ocurre hoy con la comisaría Chacalluta.
Finalmente, el alcalde indicó que aparece la ausencia total de liderazgo por parte del actual gobierno para coordinar acciones con otros países, de tal modo que permitan afrontar la crisis migratoria que vive Latinoamérica de mejor manera.
“Espero que la nueva administración lidere la diplomacia regional para enfrentar esta crisis, con el objetivo de levantar un diagnóstico de la realidad de cada país, principalmente sobre el éxodo masivo venezolano”, indicó Espíndola. Añadiendo que de allí emanaría un plan de intervención que fortalezca a la INTERPOL en el combate contra el tráfico de personas, así como el endurecimiento de penas para quienes cometan estos delitos.