Desde este lunes la comunidad ariqueña respondió al llamado de los gremios del transporte de la región de Arica y Parinacota a manifestarse en contra de la delincuencia y la migración descontralada, adhesión que se reflejó en cacerolazos, bloqueos de algunas arterias y principales accesos.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, estuvo anoche monitoreando en la Central de Cámaras de Televigilancia Municipal, dando cuenta del bloqueo de la salida sur de Arica cortada, accesos a Acha y al valle de Lluta.
Al respecto, Espíndola indicó que desde hace 390 días que viene exigiendo al gobierno mayor control en la frontera, puesto que el ingreso desmedido de personas muestra la fragilidad de la frontera.
Agregó que finalmente la comunidad se cansó de una política de seguridad del Estado en el norte de Chile fracasada, “que ciudades como Iquique, Antofagasta y Arica están siendo asoladas por el crimen organizado”.
Asimismo, dio cuenta que la comunidad exige que el ministro del Interior y Seguridad Pública se haga presente en la zona, y que por lo mismo se contactó ese misma noche con la subsecretaria del Prevención del Delito, María Gómez.
Misma gestión informó el delegado presidencial Roberto Erpel, quien través de la cuenta twitter de la delegación, dio cuenta el lunes 31 de enero de una reunión con la subsecretaria Gómez para elaborar un plan de trabajo que permita combatir la alza de hechos delictivos con violencia, suscitados en la región.
Los convocantes al bloqueo han señalado que no depondrán del bloqueo de la comuna hasta que el ministro Delgado no se apersone en la región. En este punto, el gobernador regional, Jorge Díaz, lamentó que la comunidad deba llegar a una medida de presión para llamar la atención de la autoridad.
Como avance, esta mañana, a las 10.38 horas, el delegado presidencial subrogante, Mario Salgado, informó que los gremios de los microbuseros accedieron a la petición de desbloquear carreteras en el sector sur por lapsos de tiempo a vehículos menores con destino hacia Arica e Iquique.