Durante este lunes, el Presidente Sebastián Piñera, durante la ceremonia de promulgación de la ley que sanciona el comercio ilegal, se refirió a la crisis migratoria que afecta la zona norte del país.
El mandatario destacó la reunión realizada el viernes con las autoridades bolivianas, para discutir y coordinar en torno a la problemática que afecta a ambos países.
Piñera señaló que la migración irregular no es una situación que ocurre solo en el país, si no en diversas fronteras, pero según él, en Chile ha existido “una particular voluntad” de controlarla.
“En Chile tenemos una larga frontera en el norte del país, son más de 1.100 kilómetros de frontera con Bolivia y Perú, y controlarla es muy difícil. Esto no es solo un problema de Chile, pasa también en Estados Unidos, en Europa, en muchas partes del mundo”, dijo.
“Pero aquí hemos tenido una particular voluntad de controlar la migración ilegal. Por eso sacamos la nueva ley, tenemos el plan Frontera Segura Norte, dónde participan las Fuerzas Armadas colaborando con las policías”.
Finalmente destacó que se hará “todo lo posible” para frenar la migración irregular, apuntando que “Chile es un país al que se puede venir pero de forma legal, diciendo la verdad y respetando nuestras leyes”.
Cabe recordar que la semana pasada, la ciudad de Iquique vivió un día de paralización y manifestaciones para mostrar el descontento que ha generado la situación en la región.
Renuncia de Allamand
Otro de los temas a los que se refirió el mandatario en esta jornada, es a la renuncia de Andrés Allamand al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, la que se concretó el domingo.
Cabe recordar que Allamand también fue blanco de críticas, luego de viajar a España el viernes pasado, para coordinar con su nuevo cargo en la Comisión Iberoamericana.
Esto, mientras las autoridades bolivianas y chilenas se reunían para abordar la crisis migratoria. El ahora ex canciller, quien hacía uso de sus vacaciones en ese momento, fue acusado por la oposición de “abandono de deberes”.
Piñera señaló que él iba a asumir su cargo de secretario de la Comisión Iberoamericana después del 11 de marzo. Sin embargo, dados los hechos que ocurrieron en los últimos días, decidieron anticipar su renuncia a la Cancillería para despejar toda duda.