Para el alcalde Espíndola la reapertura de fronteras no es solución al problema migratorio

    En conversación con Radio Uno de Tacna, el jefe comunal señaló que una medida de tal magnitud debe considerar la cambiante situación sanitaria que vive el país.

     A diferencia del gobernador regional de Arica y Parinacota, Jorge Díaz, quien planteó que la apertura de fronteras ayudaría que las personas ingresen de forma regular, el alcalde Gerardo Espíndola, señaló que no es la solución al actual problema migratorio que afecta al norte de Chile, sobre todo en un contexto de pandemia.

    En conversación con el medio de Tacna Radio Uno, el jefe comunal indicó que es inevitable una reapertura fronteriza en algún momento del futuro, pero es una decisión que debe ser estudiada permanentemente debido a que el panorama nacional y mundial evoluciona constantemente.

    Señaló que la reapertura de frontera siempre hay que estudiarla, puesto que en algún momento debe abrirse; sin embargo, cree que de aperturarse no va a significar necesariamente arreglar el problema migratorio.

    Junto con ello, Espíndola expresó que “si se abre, debe venir con ciertos requisitos puntuales para internar darle un ordenamiento al tema migratorio. Lo otro, es que hay que observar cómo se comporta el virus. Ojalá no aparezca una nueva variante, porque va a retroceder nuevamente todo”.

    Recordó que en el marco del primer anuncio de una eventual reapertura, el pasado 21 de diciembre, Arica se encontraba en fase 4 de Apertura Inicial con un contexto sanitario muy distinto al actual, y con una variante Ómicron que ha significado un agresivo aumento de contagios a nivel nacional.

    Por lo mismo, y con la región sumida en fase 2 de Transición, dijo que es poco probable que hoy vuelva a operar Chacalluta.  En todo caso, Espíndola manifestó que dicha decisión debe pasar por una situación humanitaria y no comercial, tal como fue pensado en un principio donde los requisitos para cruzar los controles migratorios, dificultaban sobremanera el paso para viajeros de un solo día.

    “En el caso de Chile, la frontera iba a funcionar por unas horas al día, no las 24 horas, con una exigencia de PCR de salida y de entrada, de seguros contra el Covid y otra serie de restricciones que, lo que buscaban, era abrir fronteras con un propósito primeramente humanitario, pensando en familias que llevan dos años separadas”.

    El alcalde agregó que la medida “buscaba desincentivar este turismo permanente que existe entre Tacna y Arica, donde uno cruza la frontera para comprar y en la tarde vuelve o venían por el día a la playa en Arica y luego se devolvían”.

    La Mañana por Paulina