En entrevista con un medio de circulación nacional, el delegado presidencial regional de Tarapacá, Daniel Quinteros, se refirió al tema migración en Tarapacá. Por ejemplo, comentó que “las zanjas son medidas transitorias” y que “las condiciones climáticas las destruirán en poco tiempo”. Sin embargo, si bien la región ha recibido desde antaño migrantes, manifestó que no permitirán “que personas vengan a delinquir”.
Definió a la migración como un fenómeno global y en particular, sobre la migración venezolana, destacó que es un movimiento forzado de personas y probablemente el más grande durante el último año.
En este punto, mencionó que desde la implementación de los tres albergues en la región por la administración saliente (Colchane, Huara y Lobito en Iquique), los migrantes dejaron de usar los espacios públicos para dormir.
En cuanto a la utilidad de los albergues, cuyo funcionamiento en distintas oportunidades ha sido criticada por las juezas de Familia de Iquique y Pozo Almonte, sede regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, instituciones que trabajan con migrantes y los mismos usuarios y usuarias, el delegado Quinteros indicó que no son soluciones definitivas, “por lo que debemos avanzar en nuevas políticas que la ciudadanía demanda”. Agregó que muchas de las personas que llegan son mujeres, niñas y niños, personas con discapacidad, que requieren ayuda humanitaria y “es rol del Estado entregar esa protección”.
Ahora bien, sobre los contratos que el gobierno anterior realizó con la empresa Trescientos Setenta Limitada bajo la modalidad de trato directo por emergencia para habilitar los tres albergues, sostuvo que en el caso del dispositivo de primera respuesta de Colchane, el gobierno anterior lo dejó amarrado hasta mitad de año.
Explicó que este miércoles recién pasado venció el contrato con Lobito, decidiendo extender por un tiempo su funcionamiento. “El problema que hemos encontrado en Lobito, que es un albergue nocturno, es que no cuenta con alimentación para menores de edad durante el día. Esas situaciones son dramáticas y, por eso, durante esta mañana (jueves) vamos a extender reuniones con organizaciones de la sociedad civil y de las Naciones Unidas, para buscar una solución progresiva, pero profunda”.
Sin embargo, dijo, que más que criticar la gestión anterior, le interesa “hacerse cargo de las situaciones que afecten a la comunidad, por lo que vemos que esto es una oportunidad para diseñar con algo más de tiempo las soluciones para estos problemas”.



