El Juzgado de Garantía de Arica dejó hoy jueves 17 de marzo sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva a Jhosep Poma Ticona, imputado por el Ministerio Público como autor del delito consumado de homicidio calificado. Ilícito perpetrado ayer, en el valle de Azapa.
Según el Ministerio Público, aproximadamente a las 16:10 horas de ayer, miércoles, Jhosep Poma Ticona ingresó en compañía de tres sujetos desconocidos, a una parcela ubicada en el kilómetro 26 del valle de Azapa. Allí, con un elemento cortante le propinó a la víctima S.Q.M., de 77 años, cortes en diferentes partes del cuerpo, entre ellas dos lesiones cortantes en la cabeza. Luego, el imputado tomó una cañería plástica, con la cual le provocó la muerte por asfixia.
El imputado huyó del lugar y, tras la denuncia efectuada por testigos de los hechos, fue detenido en las inmediaciones del río San José.
En la audiencia de formalización, el magistrado Juan Araya ordenó el ingreso de Poma Ticona, de nacionalidad boliviana, al Complejo Penitenciario de Acha, por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad e inminente peligro de fuga. Además, fijó en 90 el plazo de investigación.
El juez Araya mencionó que la defensa cuestionó la legalidad de la detención y la medida cautelar; sin embargo fue refutada por el tribunal, porque desde la perspectiva del juez había antecedentes suficientes para establecer el hecho punible.
“Hay un testigo clave, que presenció el homicidio. Él escuchaba unos ruidos, unos gritos de auxilio y vio cuando el imputado estaba sobre el cuerpo tendido en el suelo. Y él vio que le pegaba, tenía la duda si era con golpe de mano o arma corto punzante, porque vio que tenía mucha sangre y además tenía una manguera negra con la cual lo estrangulaba. A modo de repeler el ataque, le pegó con un azadón en la espalda, esto fue fundamental para establecer la participación del imputado, puesto que el testigo señala que no estaba en condiciones, dado el estrés que tenía en ese momento, de reconocerlo. Sin embargo, un vecino de una parcela contigua vio a un sujeto que reunía las características físicas y de ropa que pasó por su parcela y huyó al río San José. Luego la policía lo divisó en el río San José, encontrándolo con un polerón que impresionaba como sangre y al ser revisado en el hospital se le encontró una herida en la espalda consistente con la herida que le provocó el testigo con el azadón. Esa prueba, a mi juicio, fue suficiente para estimar que había presunciones fundadas de participación del imputado en el delito”, relató el juez.



