La justicia francesa confirmó este miércoles la imputación por complicidad en la comisión de crímenes contra la humanidad en Siria de la cementera francesa Lafarge, acusada de haber financiado grupos armados en este país para mantener sus actividades, entre ellos Estado Islámico.
Lafarge está acusada de haber pagado en 2013 y 2014 mediante su filial siria casi 13 millones de euros a varias organizaciones, entre ellas el grupo yihadista Estado Islámico (EI), para poder mantener sus actividades en el país azotado por la guerra, después de que otras empresas francesas ya se hubieran retirado.
El grupo, que se fusionó en 2015 con el suizo Holcim, también es sospechoso de haber vendido cemento al EI y de haber pagado a intermediarios para poder mantener abierta su planta en Jalabiya.
La empresa afirma que no tiene responsabilidad sobre el destino de los fondos y en 2019 ganó un proceso para anular los cargos. Este fallo fue revertido por una pronunciación de la Corte de Casación en septiembre de 2021, que ordenó que el caso volviera a un tribunal de apelación.
La decisión del miércoles implica que un juez puede ordenar que Lafarge y ocho de sus ejecutivos, incluyendo el antiguo presidente Bruno Lafont se enfrenten a un juicio.
Confirman imputación de cementera Lafarge por crímenes contra la humanidad en Siria
La cementera francesa es acusada de haber financiado grupos armados para mantener sus actividades en Siria, entre ellos Estado Islámico.