El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, reconoció la dificultad de no contar con la coordinación internacional para atacar organizaciones criminales como el Tren de Aragua, una corporación del crimen con distintas líneas de negocios.
El persecutor lamentó que la coordinación de información no haya sido posible con el estado venezolano y aseguró que no han tenido respuesta a los requerimientos, de ubicación o de establecer la verdadera identidad de determinadas personas, lo que perjudica las investigaciones.
“Lamentablemente esa coordinación de información no ha sido posible con el estado venezolano. No tenemos respuesta a nuestros requerimientos, de ubicación o de establecer la verdadera identidad de determinadas personas y eso perjudica las investigaciones”, aseguró en CHVNoticias.
Además, afirmó que la colaboración permitiría establecer mejores mecanismos de análisis, como por ejemplo, obtener huellas digitales y el grado de peligrosidad, lo que aceleraría los procedimientos investigativos.
Según Arancibia, la geografía en la macrozona norte le ha permitido al Tren de Aragua imponer sus reglas de entrada, salida, tipos de tráfico que se pueden o no realizar y sanciones al mejor estilo de la mafia mexicana.
En este sentido, el fiscal regional indicó que “el punto de ingreso por donde entran armas, personas” se encuentra “en la frontera de Tarapacá con Bolivia”, que a su juicio, “es una frontera tremendamente vulnerable”.
“Este movimiento, instalación es un valor muy importante para la organización criminal. Imagínese lo que es controlar la entrada y salida de un país, prácticamente, y con todo tipo de actividades. En consecuencia, creemos, no tenemos que esperar que llegue (a Santiago), hay que atacarla allá”, añadió.