Más de 3.600 personas murieron por un devastador terremoto de magnitud 7,8 que sacudió este 6 de enero el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia. En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 1.762 personas murieron, según el último balance comunicado por el servicio de emergencias. Las autoridades añadieron que más de 11.000 personas resultaron heridas.
En Siria el sismo causó al menos 1.293 muertos y más de 2.400 heridos. El Ministerio de Salud sirio informó de 593 personas muertas y 1.403 heridos en las zonas bajo control del gobierno en este país en guerra. Los Cascos Blancos, que operan en las partes de Siria en manos de los rebeldes, indicaron que hubo al menos 700 muertos y más de 1.050 heridos en esos sectores. “La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios”, declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad siria de Darkush.
Más de 45 países han expresado su apoyo y han anunciado envíos de cientos de efectivos de rescate a este país y a su vecino Siria. El objetivo es asistir a las miles de familias afectadas por los seísmos, que han dejado por el momento 14.000 heridos, más de 3.600 muertes y miles de edificios destruidos; si bien se ha conseguido sacar de los escombros con vida a unas 2.400 personas.
ONU y Unión Europea coordinan ayuda. Suecia convoca a reunión de emergencia
Los equipos de la ONU ya se encuentran sobre el terreno estableciendo las necesidades y proveyendo asistencia a las decenas de miles de damnificados tras el colapso de las infraestructuras por el terremoto y desde esta institución, su secretario general, António Guterres, reiteró el “compromiso total” de la comunidad internacional de apoyar en las operaciones de salvamento.
Alemania y España han movilizado a al menos 100 efectivos, por país, para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate urbano tras el fuerte terremoto de magnitud 7,7 sufrido en la zona fronteriza entre estos dos países mediterráneos, un despliegue que será coordinado por la Unión Europea (UE), donde al menos trece países ofrecieron equipos de socorro.
La Comisión Europea (CE) activó para ello el Mecanismo de Protección Civil de la UE, una reserva con medios de transporte, equipos médicos y equipamientos logísticos, entre otros, que está pensada para su puesta en marcha inmediata, tanto dentro como fuera de las fronteras de los Veintisiete, en caso de catástrofes.
En el marco de este mecanismo de emergencias europeo, Francia se comprometió a enviar 139 socorristas de la seguridad civil a Turquía, mientras que Alemania ofreció campamentos provisionales, para los que están preparando el envío de tiendas y mantas, además de proporcionar sistemas eléctricos de emergencia y de procesamiento de agua.
Desde Estados Unidos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, indicó a la prensa que su país mandaría a Turquía a 279 personas especializadas en gestión de catástrofes.
Solidaridad del vecindario
Algunos estados de la región mediterránea, como Israel, Argelia o Grecia también han llevado equipos de salvamento a Turquía: 150 soldados viajaron desde Israel, 89 lo hicieron desde Argelia y 26 por parte de Grecia, pese a las tensiones entre este último país y Turquía dadas las disputas sobre la delimitación de zonas marítimas en el Egeo y el Mediterráneo oriental.
Entre los vecinos de Siria y Turquía, Rumanía, Georgia y Bosnia-Herzegovina ordenaron el traslado de, en total, 170 rescatadores a Turquía, donde además se encuentra bajo escombros de un edificio en Malatya un ciudadano bosnio, del que aún se desconoce su estado.
Rusia, por su parte, informó el lunes de que más de 300 militares desplegados en Siria habían comenzado a prestar ayuda en los lugares más afectados por el seísmo. Desde Pakistán, el primer ministro, Shehbaz Sharif, anunció el lunes el envío de dos aviones con equipos formados por doctores, paramédicos y operativos de rescate para apoyar las labores de socorro en Turquía.
América Latina se solidariza con Turquía y Siria, con la mirada puesta en Chile
Multitud de países de América Latina, como Colombia, México, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Brasil, Uruguay, Perú, Bolivia, Guatemala, Bolivia y Venezuela, entre otros, trasladaron sus condolencias a Turquía y a Siria por lo ocurrido, mientras que continúan apoyando a Chile, aún inmersa en su propia catástrofe: los incendios forestales que desde el viernes se han cobrado la vida de al menos 26 personas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que en la mañana del lunes dio instrucciones a la Secretaría (Ministerio) de Relaciones Exteriores, a la Secretaría de Marina y a la de Defensa para que “organicen la ayuda que se pueda ofrecer, que se pueda brindar”.
El mundo se solidariza: terremoto en frontera turco-siria deja ya más de 3.600 muertos
Decenas de países de Europa, América y Asia, además de la ONU, se comprometieron a enviar equipos de rescate a Siria y a Turquía tras catástrofe sísmica que ha dejado ya más de 3.600 muertos.