Los ancestros de los humanos utilizaron algunas de las herramientas de piedra más antiguas jamás encontradas para descuartizar hipopótamos y machacar material vegetal a orillas del lago Victoria, en Kenia, hace unos 2,9 millones de años.
Estos hallazgos en el yacimiento de Nyayanga sugieren que la tecnología olduvayense –la industria de herramientas de piedra más antigua conocida en la prehistoria y con cierta sofisticación– es más antigua y estaba más extendida de lo que se creía, lo que reabre el debate de quién fabricó las primeras herramientas de piedra.
La descripción de esta “carnicería” se publica en la revista Science en un artículo firmado por investigadores del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian y del Queens College de la Universidad de Nueva York, así como de los Museos Nacionales de Kenia, la Universidad John Moores de Liverpool y el Museo de Historia Natural de Cleveland.
Según un comunicado del Smithsonian, el trabajo presenta lo que probablemente sean los ejemplos más antiguos de una importantísima innovación, el conjunto de herramientas olduvayenses, así como las pruebas más antiguas de que los homínidos consumían animales muy grandes.
Molares pertenecientes a Paranthropus
Las excavaciones permitieron hallar un par de enormes molares pertenecientes a Paranthropus, pariente evolutivo cercano de la especie humana.
Los dientes son los restos fósiles de Paranthropus más antiguos encontrados hasta ahora y su presencia en un yacimiento repleto de herramientas de piedra –un botín de 330 artefactos– plantea “preguntas intrigantes” sobre qué antepasado humano las fabricó, según Rick Potts, autor principal del estudio.
“Los investigadores han supuesto durante mucho tiempo que solo el género Homo, al que pertenecen los humanos, era capaz de fabricar herramientas de piedra”, afirma Potts, “pero el hallazgo de Paranthropus junto a estas herramientas abre una fascinante incógnita”.
Además, estas herramientas se encontraron a más de 800 millas de los ejemplos más antiguos conocidos de herramientas de piedra de Oldowan, de 2,6 millones de años desenterradas en Ledi-Geraru (Etiopía).
Tecnología olduvayense
Esto amplía enormemente el área asociada a los primeros orígenes de la tecnología olduvayense, afirman los autores, que recuerdan que las herramientas de piedra del yacimiento de Etiopía no podían, además, vincularse a ninguna función o uso concreto, lo que ha llevado a especular sobre cuáles podrían haber sido los primeros usos de estas herramientas.
Respecto a los hallazgos en Nyayanga (Kenia), el equipo científico demuestra, mediante el análisis de los patrones de desgaste de las herramientas y los huesos de animales, que estos utensilios de piedra fueron usados para procesar una amplia gama de materiales y alimentos, como plantas, carne e incluso médula ósea.
El conjunto de herramientas incluye tres tipos de herramientas de piedra: martillos, núcleos y lascas.
“Percusión a mano alzada”
Estas supusieron un importante avance en sofisticación; se producían sistemáticamente y a menudo se moldeaban utilizando lo que se conoce como “percusión a mano alzada”, es decir, el núcleo se sujetaba con una mano y luego se golpeaba con un martillo que se manejaba con la mano contraria en el ángulo justo para producir una lasca, una técnica que requiere mucha destreza y habilidad.
“Con estas herramientas se puede triturar mejor que con los molares de un elefante y cortar mejor que con los caninos de un león”, apunta Potts, para quien “la tecnología olduvayense fue como desarrollar de repente un nuevo juego de dientes fuera de tu cuerpo, y abrió a nuestros antepasados una nueva variedad de alimentos en la sabana africana”.
De hecho, en el yacimiento había al menos tres hipopótamos; dos de estos esqueletos incompletos incluían huesos que mostraban signos de carnicería.
Las herramientas de piedra más antiguas jamás encontradas podrían ser anteriores al ser humano, según estudio
Arqueólogos han descubierto 330 artefactos de piedra en Kenia que datan de hace 2,9 millones de años, y creen que alguien distinto de nuestros antepasados más cercanos podría haberlas fabricado.