El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, reiteró que en la reforma a las notarías se debe avanzar por conveniencia y por convicción, principalmente en la “desnotarización” de algunos trámites y en el sistema de nombramientos, calidad de servicio y la supervisión y control.
Respecto a la reforma de notarios y conservadores en términos más estructurales, Cordero señaló que hay un acuerdo en una reforma que ha demorado mucho tiempo y que “es necesario abordar con cierta prontitud”.
“Hay una coyuntura que no hay que pasar por alto y que yo creo que esta sea una oportunidad que debieran aprovechar todos los actores institucionales que están involucrados”, aseguró.
El ministro puntualizó que en el proceso constituyente “uno de los cambios que se va a tener con probabilidad, porque es un tema donde hay amplio consenso de todas las orientaciones políticas y de todos los especialistas, pero también de la Corte Suprema”, es en lo que se denomina “transformación del gobierno judicial”.
En este sentido Cordero explicó que “cambiar el gobierno judicial es cambiar los sistemas de nombramiento y, por lo tanto, incide también en auxiliares de la administración de justicia, tales como notarios y conservadores.
“Lo que yo he dicho es que por conveniencia y por convicción, pero esta reforma -entre otras por este tema- es una reforma inevitable especialmente en los temas de nombramiento”, agregó.
Además, detalló que en el tema del sistema notarial hay dos grandes proyectos como eliminar las exigencias de los trámites que la legislación en la actualidad impone para gestiones notariales que, dada la evolución tecnológica y los sustitutos más baratos y alternativos que tienen los ciudadanos” en lo que se denomina como “proceso de desnotarización” y que busca suprimir trámites que se pueden realizar por otros medios.
En tanto, el segundo gran proyecto tiene que ver con la reforma más estructural al sistema de notarios y conservadores, en la cual es necesario observar tres aspectos como “el régimen de nombramiento, para que sea transparente y competitivo”. En segundo lugar, “aquello que tiene que ver con la calidad del servicio y en tercer lugar, aquel que tiene que ver con supervisión y control”.
“Dado que nosotros tenemos un entorno de cambios bien significativos, el sistema de notarios y conservadores tiene que ser reformado”, acotó.
