En el marco de su visita a la comuna de Ninhue, región del Ñuble, el presidente Gabriel Boric, junto al ministro de Vivienda, Carlos Montes, entregó la primera vivienda de emergencia a una familia de tres integrantes.
Lo anterior, luego de que los incendios que azotan a la zona centro sur del país destruyeran el hogar de dicha familia. No obstante, tras recibir la vivienda los integrantes aseguraron, casi al instante, que “no cabemos los tres”, considerando que la instalación es de 24 metros cuadrados.
Esta historia se ha repetido en otras zonas del país, como en el sector de Punta Lavapié, comuna de Arauco, región del Biobío, en donde Isabel Durán explicó que la vivienda “es de dos piececitas”.
“Estoy muy agradecida, pero es súper pequeñita. Somos seis integrantes en la familia, así que estoy esperando que el Gobierno me dé la solución de una casa más grandecita”, agregó.
Los casos fueron respondidos hoy por la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien aseguró que actualmente “se corre contra el tiempo”, por lo que se requiere “llegar con una respuesta a todas las familias damnificadas lo antes posible”.
Asimismo, Tohá reconoció que “sabemos que varios hogares tienen características, una cantidad de miembros, que hacen difícil vivir en ese espacio”.
En este escenario, la secretaria de Estado, anunció que “una vez que se concluya la entrega de las viviendas de emergencia se va evaluar los casos donde puede corresponder la entrega de una segunda, pero solo al final del proceso”.
Cabe recordar que el presidente Boric había llamado a su equipo a entregar todas las casas de emergencia antes del invierno, sin embargo, el ministro de Vivienda explicó que “es muy difícil si quedan 2 a 3 meses para el invierno”.
“Queremos llegar a donde se pueda. La vivienda de emergencia justamente responde a eso, o sea, ante la eventualidad del invierno, tener una protección básica”, añadió.