En la madrugada del sábado 25 de febrero, el Ejército comenzó a realizar las maniobras para desplegar a los efectivos militares que cumplirán tareas de resguardo de las áreas fronterizas delimitadas, según dispone el Decreto Supremo.
Se trata de un despliegue que fue realizado en fases y consistió en duplicar la fuerza que ya estaba apostada en el lugar desde el año 2017.
El jefe de Fuerza de la Zona Fronteriza de Tarapacá, general Ramón Oyarzún, indicó que no van a actuar a solos, va a estar la PDI y Carabineros, “organismos que realizan controles del complejo fronterizo, por lo que trabajaremos en conjunto para bajar los ingresos por lugares no autorizados.”
El Ejército tiene las atribuciones de resguardar en las áreas fronterizas, como control de identidad, registro y retención de personas que se encuentren dentro de estas zonas, para, posteriormente, ponerlas a disposición de las policías. Además, pone sus medios de transporte y tecnológicos a disposición del control fronterizo.
Cabe señalar que para realizar estas funciones el personal de Ejército, con apoyo de Carabineros ha sido instruido sobre materias inherentes a la función policial, procedimientos de control y registro sobre personas y vehículos (en caso de que existan indicios de que la persona hubiera cometido algún delito), Derechos Humanos y grupos sujetos a vulnerabilidades, como mujeres, niños, migrantes, con capacidades diferentes y personas pertenecientes a pueblos indígenas y tribales o comunidad LGTBIQ.