Este viernes 10 de marzo en la Universidad Arturo Prat se realizó un nuevo “Taller de Mapas Participativos”, desarrollado por el equipo de investigadores del proyecto ANID, LabAncestral -rescate de prácticas ancestrales-, en el que participaron actores claves de la región, como Sercotec, Servicio de Salud, la Universidad de Tarapacá, entre otros.
Representando a los sectores públicos, privados y a la sociedad civil, capital humano que puede entregar valiosa información y orientación respecto al desarrollo de laboratorios naturales en Tarapacá.
La instancia comenzó a las 15:00 horas y contó con las palabras de bienvenida del director de LabAncestral, Jorge Olave y de la directora alterna Margarita Briceño, para luego dar paso a la presentación introductoria de la geógrafa Paloma Aravena, sobre la metodología de trabajo a desarrollarse en dicha instancia de trabajo colaborativo.
Luego de la introducción por parte del equipo de investigadores, los asistentes se separaron en 4 grupos de trabajo, para ir identificando en los mapas entregados, los lugares donde se desempeñan espacios de prácticas agroalimentarias y ancestrales, para dar paso a una plenaria donde se expusieron los proyectos desarrollados.
Mapas Participativos
Paloma Aravena, geógrafa encargada de los mapas participativos, comenta sobre el objetivo de estas actividades, “lo que hemos estado haciendo anteriormente tiene que ver con un barrido, a nivel territorial de las comunidades que están involucradas en potenciales laboratorios naturales que hemos visto en Tarapacá”.
“Todo esto partió de una mirada regional y se fue acercando a los territorios con mayores características, agroalimentarias y de rescate de prácticas ancestrales, para finalmente ir concluyendo en rescatar los aportes del mundo académico de la investigación, del mundo científico de toda la región, del capital humano que existe en Tarapacá, respecto a estos temas”, añadió.
La geógrafa enfatizó que “eso es lo que buscamos, que se vayan involucrando, que hagan sus aportes y a su vez, estos aportes ir sumándolos a todo el material que ya hemos rescatado de los talleres anteriores”.
Salidas a Terreno
La idea de estas salidas a terreno, es ir sumando la mirada técnica y empírica que ya se ha recogido del territorio, que todo esto que confluya en un análisis y se puedan mostrar mapas que involucren las dos áreas, agrega la experta en cartografía. “En estos acercamientos generamos este trabajo colaborativo con los integrantes de las comunidades, quienes plasman su cultura originaria. Estos son mapas hablantes, son participativos porque ellos van vaciando ahí sus realidades, rallando los mapas con los saberes, no solo es algo geográfico”.
“Nos queda una última salida al pueblo de Cariquima, queremos apreciar el altiplano y todo el espectro que involucra el mundo andino, hemos llegado anteriormente con acercamientos más personalizados y entrevistas, pero no hemos trabajado los mapas participativos del mundo andino y eso es lo que nos falta por hacer”.
Valor agregado local
Al hacer una comparación y hablar sobre los demás laboratorios naturales en Chile, la investigadora indica que “son más bien naturales, tienen que ver con el potencial del desierto para el uso de energía solar, de la pureza de los cielos del norte de Atacama o las zonas de surgencia y afloramiento que existen en las costas del norte. Pero poco tienen que ver con los actores locales y los emprendimientos locales, asociados a esas riquezas naturales. Entonces ahí es donde tenemos quizás un plus o una diferenciación”.
“Debemos aprovechar todo el emprendimiento local que existe a nivel agroalimentario y ellos ser sujetos de nuevas investigaciones. Porque estamos hablando de cultivos en el desierto más árido del mundo y eso tiene que ser un núcleo de investigación”, sentenció la encargada del sistema de información geográfica.