Un grupo de sicarios, que estarían al servicio del narcotráfico, atacaron e incendiaron este sábado tres discotecas en una exclusiva zona residencial del estado de Michoacán, en México.
A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el ataque ocurrió durante la madrugada de este sábado, en la zona residencial de Altozano, en el sur de la ciudad de Morelia.
Las primeras diligencias establecen que los ataques se ejecutaron de forma simultánea en el bar Vertical, ubicado en un edificio de la avenida Juan Pablo II; así como en las discotecas Mint y Luv, ubicadas en la avenida Jefferson.
Armados y encapuchados
Testigos afirmaron a las autoridades que fueron varios hombres armados y encapuchados los que arrojaron explosivos caseros o combustibles en los tres centros nocturnos. Tras el ataque simultáneo, los sicarios huyeron en diversos vehículos.
Bomberos estatales, municipales y voluntarios comenzaron a luchar contra las llamas, trabajo que se prologó al menos por cuatro horas. Esto sin incluir las labores de remoción de escombros.
En Morelia operan las organizaciones criminales autodenominadas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos y de Los Caballeros Templarios, los cuales se disputan el control de la producción y tráfico de drogas como la marihuana y la metanfetamina.
Estos grupos del narcotráfico también han extendido sus actividades criminales al secuestro y extorsión a dueños de restaurantes y de centros nocturnos, así como a productores de palta, transportistas y comerciantes.
Apenas el viernes, en Michoacán murieron nueve presuntos sicarios y 15 más fueron detenidos, tras una jornada de enfrentamientos entre cárteles de la droga registrados en los municipios de Chinicuila y Uruapan, en las regiones de la Sierra Madre del Sur y el Centro de Michoacán, respectivamente.
Sicarios que prestarían servicios a narcos queman tres discotecas en zona exclusiva de México
Tres ataques simultáneos sufrieron la madrugada de este sábado tres discotecas en una exclusiva zona residencial de Altozano, en México. La indagatoria apunta como responsables a sicarios, que estarían al servicio de bandas de narcotráfico.