En 2022 la región de Tarapacá terminó con la tasa más alta de homicidios del país, con 10,3 casos por cada 100 mil habitantes, mientras el promedio nacional fue de 3,6. Ayer lunes 13 de marzo ocurrió un nuevo homicidio en la región, llegando a 18 asesinatos en la zona en lo que va de este año.
En este contexto, a inicios de febrero el fiscal nacional, Ángel Valencia, designó como fiscal preferente al fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, con el objetivo de que el persecutor indague todos los casos de homicidio vinculados al crimen organizado en esa jurisdicción del país.
Además, al fiscal regional se le asignaron 20 casos de homicidios del año 2022 y 2023 que no estaban resueltos y que incluyen delitos como secuestro con homicidio y robo con homicidio.
A esto suma la llegada de 20 funcionarios pertenecientes al Grupo de Investigación Especial de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes arribaron a Tarapacá el pasado 6 de febrero para reforzar la investigación de homicidios.
De los 20 casos asignados, hasta la fecha, se ha logrado el esclarecimiento de 6 casos de homicidios, de los cuales tres son robo con homicidio y un cuarto caso es secuestro con homicidio.
Según cifras de la fiscalía, en total hay 13 imputados por estos 6 casos resueltos, de estos 11 tienen nacionalidad chilena y dos son extranjeros, es decir, el 85% de los imputados por asesinatos son chilenos y el 15% corresponde a imputados extranjeros.
Cabe mencionar que la llegada de este grupo especial de investigación es una de las medidas propuestas por la delegación presidencial de Tarapacá en el marco de un plan del Consejo Regional contra el Crimen Organizado, que busca fortalecer la investigación y la persecución penal del homicidio intencionado en la región.