Las gárgolas de Notre Dame vuelven poco a poco a la vida. Las famosas esculturas de la catedral de París, muchas de ellas seriamente dañadas o directamente desaparecidas a causa del incendio de 2019, van tomando de nuevo forma sobre el cielo de la capital francesa.
A partir de las fotografías existentes, los artesanos restauradores están creando copias prácticamente idénticas a las criaturas originales. Se trata de la última fase de la restauración en curso en Notre Dame, gracias a la cual el inmortal templo conseguirá resurgir grandiosamente de sus cenizas.
Aunque aún habrá que seguir esperando. Se espera que la catedral reabra sus puertas en diciembre de 2024, tras varios años de trabajo de reforma y reconstrucción tanto del tejado como de la famosa aguja, ambos pasto de las llamas en abril de 2019.
Si bien el deseo de muchos era el de tener el trabajo realizado para verano de 2024, coincidiendo con la celebración en París de unos nuevos Juegos Olímpicos, finalmente no podrá ser, siendo diciembre la fecha más optimista.
Una vez reabierta, la catedral seguirá siendo objeto de trabajos de renovación a lo largo de 2025, según se encargó de confirmar la ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak.
El proyecto, con cerca de 1.000 personas involucradas, trata por todos los medios de reconstruir en armonía respetando la estructura original del siglo XIII. Los encargados del mismo garantizan que el resultado será fiel a la arquitectura original.
Las gárgolas de Notre Dame de París vuelven a la vida tras un concienzudo trabajo de restauración
El proyecto, con cerca de 1.000 personas involucradas, trata por todos los medios de reconstruir en armonía respetando la estructura original del siglo XIII.