El Colegio de Profesoras y Profesores de Iquique se presentó en terreno visitando y conversando con los directores e inspectores generales para requerir una información fidedigna sobre los hechos que han conmocionado a la opinión pública en tres establecimientos de la ciudad de Iquique.
Lo anterior, considerando que en dos de los tres establecimientos educacionales, las clases se vieron interrumpidas por amenazas de muerte recibidas entre los estudiantes por redes sociales y rayados en uno de los frontis, lo que alertó a los padres y apoderados, que decidieron no enviar a sus hijos al colegio.
Tras esta visita, el magisterio indicó, a través de un comunicado, que en el caso del Liceo Politécnico José Gutiérrez de la Fuente, se reunieron con el Inspector General, quien informó que se presentó una amenaza por redes sociales y un rayado en el frontis del colegio hacia un estudiante, el cual no asistió a clases al día siguiente de los hechos.
En concreto, el colegio presentó una denuncia formal en fiscalía por las amenazas recibidas hacia el estudiante, también se informó que las actividades escolares y laborales se estaban desarrollando de forma regular y que los apoderados podían retirar en forma voluntaria a sus hijos y para protección de la comunidad escolar se activó un plan especial por parte de Carabineros.
En el caso de la Escuela Manuel Castro Ramos, el Colegio de Profesores conversó con la directora del establecimiento quien manifestó que “las amenazas realizadas por las redes sociales hacia el colegio fueron hechas por dos alumnos como una broma, los cuales el día de ayer entregaron su testimonio”.
Sin embargo, la directora activó los protocolos como una medida precautoria y presentó una denuncia en fiscalía. En tanto, el desarrollo de las actividades continuó en forma regular con los estudiantes presentes.
Por otro lado, el magisterio visitó la Escuela España, donde sostuvieron una conversación con la directora del establecimiento, quien manifestó que “un apoderado ha amenazado en formas reiteradas a una funcionaria asistente de la educación llegando incluso a irrumpir en forma violenta en la entrada del establecimiento”.
Por esta situación, se presentó denuncia en fiscalía de parte de la funcionaria afectada y del establecimiento por protección a la comunidad, donde también se activaron los protocolos que establece el manual de convivencia (RICE) del establecimiento.
Respecto a estos hechos, el Colegio de Profesores manifestó su “preocupación por la integridad de todos los miembros de las comunidades educativas, en especial por la salud mental de docentes, estudiantes y apoderados”.
Además, el magisterio respaldó las acciones preventivas de las autoridades y llamaron a “realizar las denuncias correspondientes, para mantener una buena convivencia y clima escolar”.