En el marco de la conmemoración del aniversario número 96 de la institución, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, hizo un recuento de la labor de los uniformados en 2022 y abordó la reforma a la policía uniformada.
“La Central de Comunicaciones de Carabineros recibió más de 6.5 millones de llamadas, las que dieron curso a más de 10 millones de procedimientos policiales, promediando cerca de 19 de estos por minuto. En total, detuvieron a más de 60 mil personas, nueve mil de las cuales participaron en los llamados “delitos de mayor connotación social; se incautaron 6.700 armas y se desbarataron más de 400 bandas criminales en todo el país, no solo deteniendo a sus integrantes y redes, sino afectando su patrimonio”, precisó.
La máxima autoridad policial señaló que los funcionarios son “agentes del cambio” y destacó que sin los miles de hombres y mujeres de la institución “sería muy difícil cumplir con nuestro quehacer”.
En este sentido, manifestó que “no se concibe una reforma institucional sin la participación activa de carabineros. Por ello, hemos comprometido todo nuestro apoyo a la gestión de José Roa Ramírez como coordinador de la reforma a las policías”.
Además, Yáñez detalló que el 73% de los nuevos ingresos a Carabineros en Santiago fueron mujeres, “cumpliendo con uno de los principios rectores de la reforma, que es la equidad de género”. A ello sumó la capacitación de 16 mil funcionarios en derechos humanos, junto con la formación de 764 agentes de diálogo.
“Hoy los carabineros no somos los mismos de ayer: el país, la sociedad y hasta la delincuencia han sufrido importantes cambios, y nosotros nos hemos adaptado a las nuevas realidades, entendiendo que no podemos esperar resultados distintos si seguimos haciendo más de lo mismo, pero necesitamos el compromiso real y concreto del resto de los actores relevantes de seguridad pública”, añadió.
El director de Carabineros indicó que son una institución policial “centrada en las personas, que tiene como principios rectores la subordinación a la autoridad civil, que sienten mejoras en el desempeño funcional, transparencia en la gestión y un enfoque de género, además de un irrestricto respeto a los derechos humanos”
A su vez, enfatizó que la modernización “es un proceso gradual, pero sostenido”, considerando que “las demandas sociales y los requerimientos de intervención policial aumentan a diario, haciendo cada vez más compleja la función operativa y la interacción con el resto de actores del sistema de seguridad pública”.
“Somos una institución formada por una cantidad determinada de personas, que no es infinita y que presenta limitaciones propias de cualquier organismo del Estado. Quisiéramos estar siempre donde el ciudadano nos requiere, con oportunidad y prontitud, pero en ciertas ocasiones no es posible”, complementó.