La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, pidió una acción conjunta de los países sudamericanos con el fin de terminar con la crisis migratoria que se vive en la frontera norte de Chile con Perú, en la que cientos de personas se encuentran varadas.
Contreras entregó sus apreciaciones preliminares luego de visitar en terreno el paso fronterizo durante dos días. Esta visita la realizó junto con la jefa regional de Tarapacá, Lorena de Ferrari, e integrantes de la Unidad de Protección de Derechos del INDH.
En un punto de prensa ofrecido en la Delegación Presidencial, la directora del Instituto señaló que “existe la posibilidad de que el problema que está ocurriendo en Chacalluta se extienda a Colchane, porque es un paso fronterizo donde también puede haber personas que intentan salir y no pueden hacerlo”.
Asimismo, la jefa nacional del INDH se reunió con las autoridades para abordar la trata de personas y el tráfico de migrantes. A propósito de los mismos temas Contreras se entrevistó con los mandos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y organizaciones de la sociedad civil. Cabe recordar que a fines de marzo un equipo de avanzada, encabezado por la jefa regional de Tarapacá y el consejero Juan Carlos Cayo, realizó una primera observación en Colchane, recopilando los antecedentes preliminares sobre este puesto fronterizo, que se encuentra en el límite entre Chile y Bolivia, a 3.690 metros sobre el nivel del mar.
El otro punto en el que la directora del INDH manifestó su preocupación son las jornadas de trabajo que tienen los funcionarios de Carabineros, la PDI, el Servicio Nacional de Migraciones y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
“Nos preocupan muchísimo los extensos turnos que tienen los funcionarios públicos. Son turnos que tienen por ejemplo siete días trabajando y dos días que pueden bajar a ver a sus familias o quince días trabajando y cinco días con la familia”, indicó Contreras. “Esto es bien preliminar, pero vamos a solicitar que se establezcan turnos de acuerdo con estándares que existen”, dijo.
Por otra parte, la directora señaló que existe preocupación con los pasos ancestrales, que actualmente son ocupados por personas que viven en las zonas fronterizas. “Sabemos que entre Chile y Bolivia y entre Chile y Perú hay trashumancia que es familiar y por lo tanto hay que buscar una metodología para que ellos puedan transitar libremente. Encontramos que hay mucha población boliviana que viene sin documentación a los trabajos de temporada y que ahora que requieren salir, no pueden hacerlo porque no tienen documentación”, afirmó.