El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, confirmó que este miércoles viajará a Caracas una delegación de la Cancillería para negociar nuevos vuelos humanitarios hacia Venezuela.
Lo anterior, para solucionar la situación migratoria que se vive en la frontera norte con Perú, y que como primera medida logró el primer viaje el pasado domingo con 115 venezolanos que regresaron a su patria en un vuelo financiado por Venezuela.
En el marco de su exposición ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el secretario de Estado manifestó que espera que el vuelo del domingo “sea el primero de varios, que deben ser objeto de negociación diplomática”.
En ese contexto, Van Klaveren anunció que “una delegación de Cancillería viaja a Caracas este miércoles”, la que estará integrada por el secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig, y el director general consular, Rodrigo Donoso.
El canciller también indicó que no necesariamente los próximos vuelos van a salir de Arica, ya que quieren que se repitan situaciones como las vividas en la frontera, precisando que es “posible organizar vuelos desde Santiago y otros territorios”.
“Queremos saber la disposición de Venezuela para generar nuevos vuelos. La información que nos ha entregado su embajada en Chile es que hay varios ciudadanos que quieren regresar, pero no sabemos cuántas personas son”, explicó el ministro.
Asimismo, el titular de Relaciones Exteriores señaló que buscan “ver la posibilidad de vuelos facilitados por Chile por charter o nuestra Fuerza Aérea, lo que requiere de una autorización de Venezuela para aterrizar en territorio venezolano y que es otro tema que se tiene que evaluar con la misión a Caracas”.
“La línea Conviasa puede aterrizar en Chile, cumple los requisitos, pero el problema es el abastecimiento de estas aeronaves, porque las empresas que prestan servicios de abastecimiento pueden verse expuestas a sanciones del gobierno de Estados Unidos”, agregó.
En la instancia, también se refirió a la posibilidad de habilitar un corredor humanitario terrestre y aclaró que esto “tiene dificultades logísticas muy grandes como poner de acuerdo a seis países para un recorrido de 5 mil kilómetros y el cruces de fronteras”, sin embargo, afirmó que no se excluye dicha posibilidad, incluso se piensa en la opción de “combinar un corredor terrestre con uno aéreo”.