El número de víctimas mortales por el colapso de una importante presa en la Ucrania ocupada por Rusia asciende ya al menos a 45, después de que las autoridades de ambos bandos informaran de las últimas noticias.
El Ministerio del Interior de Ucrania dijo este sábado que al menos 16 personas murieron y 31 estaban desaparecidas a causa de las inundaciones, mientras que el mismo día un funcionario de Jersón, apoyado por Rusia, Andrey Alekseenko, publicó en Telegram que el número de víctimas aumentó a 29 personas.
El ministerio ucraniano también dijo que 3.614 personas fueron evacuadas de las zonas inundadas, “incluidos 474 niños y 80 personas con movilidad reducida.”
La presa de Nova Kajovka, en el sur de Ucrania, se derrumbó el 6 de junio. Es el mayor embalse de agua de Ucrania y tiene un volumen equivalente al del Gran Lago Salado del estado estadounidense de Utah.
CNN no ha podido verificar si la destrucción de la presa se debió a un ataque deliberado de una de las partes beligerantes o a un fallo estructural, y tanto las autoridades ucranianas como las rusas atribuyen la causa a una explosión del bando contrario.
El colapso de la presa tiene repercusiones para ambas naciones.
Para Ucrania, ha destruido pueblos, inundado tierras de labranza, privado a miles de personas de electricidad y agua potable y causado enormes daños medioambientales. Para las fuerzas rusas, ha arrastrado tropas, inundado trincheras y eliminado defensas naturales de las que dependían a lo largo del río Dnipro.
Ucrania: 45 muertos deja explosión de represa
La administración prorrusa que controla parcialmente la región ucraniana de Jersón indicó que ha evacuado a 7.800 personas de las zonas inundadas.