Al menos seis muertos y seis heridos dejó un nuevo ataque armado este lunes en Guayaquil, la segunda masacre en lo que va de junio en las calles de la ciudad ecuatoriana más golpeada por el crimen vinculado al narcotráfico.
Aparentemente se trató de un ajuste de cuentas entre bandas, que dejó “como resultado lamentable, seis personas fallecidas y seis personas heridas, que ya están estables”.
Así fue como lo dijo el jefe policial del distrito sur de Guayaquil, coronel Marcelo Castillo.
Hace dos semanas, cinco personas fallecieron, incluido un policía, y otras ocho resultaron heridas cuando tres hombres abrieron fuego dentro de una vivienda en Guayaquil.
Numerosos grupos se disputan los mercados y rutas de las drogas en las calles y cárceles, dejando un reguero de cadáveres, algunos desmembrados y colgados de puentes.
Castillo señaló que durante la madrugada del lunes en un populoso barrio del sur guayaquileño más de una decena de personas se encontraban “en la vía pública libando” cuando “llega un vehículo de color negro y se bajan como cuatro o cinco personas” para efectuar disparos.
“Son puras retaliaciones de hechos anteriores de violencia. Se matan entre ellos sin piedad”, agregó.
Masacre en Guayaquil y los “blancos” de los grupos delictivos
Los enfrentamientos entre grupos del narcotráfico han derivado en cruentas matanzas en las cárceles del país, que a la fecha dejan más de 420 presos muertos desde febrero de 2021.
Ecuador decomisó unas 100 toneladas de drogas durante el primer semestre de 2023, frente a algo más de 200 toneladas de 2022 y el récord anual de 210 toneladas en 2021.
El jefe policial precisó que uno de los fallecidos en el nuevo ataque armado registra “antecedentes (delictivos) por asociación ilícita en 2022”, mientras que una de las heridas estuvo involucrada en el tráfico de estupefacientes.
“Hay gente que está al margen de la ley y los grupos delictivos ya los tienen como blancos”, señaló el coronel, apuntando que en la escena de los crímenes fueron hallados “132 indicios balísticos entre armas largas y armas cortas”.
En abril una treintena de hombres armados abrió fuego en medio de un puerto pesquero artesanal que dejó un balance de nueve personas muertas. Autoridades precisaron que el ataque ocurrido en Esmeraldas, se debió a disputas entre bandas por esa zona estratégica.
Ese mismo mes, en Guayaquil, una decena de personas -incluida una niña de 5 años- fueron acribilladas mientras observaban un partido de fútbol.
Así como las muertes violentas también han escalado los secuestros y extorsiones en el otrora pacífico Ecuador, donde la tasa de homicidios pasó de 14 por cada 100.000 habitantes en 2021 a 25 el año pasado.
Las autoridades estiman que el país con 18,3 millones de habitantes, hay más de 13 organizaciones criminales.
Masacre en Guayaquil: seis muertos deja un violento ataque armado en Ecuador
Este tipo de ataques se han vuelto frecuentes en Ecuador, principalmente en esta ciudad portuaria, en medio de una guerra por el poder que sostienen bandas narcotraficantes.