La Junji de Tarapacá lamentó el incendio ocurrido este fin de semana en las dependencias del jardín infantil “Lobito Marino”, terrenos en los cuales se efectuará un proyecto de reposición que entregará a la comunidad más cobertura a la educación parvularia.
Cabe recordar que en noviembre de 2021 la Junji y el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, anunciaron su reposición total mediante una inversión de más de 2.679 millones de pesos de fondos públicos. Sin embargo, en la actualidad el recinto se encuentra vandalizado por personas en situación de calle que lo han llenado de basura, incluso prenden fogatas con el mobiliario para calefaccionarse.
En conversación con La Mañana por Paulina, el director de Junji Tarapacá, Mario Jeldres, señaló que el jardín se declaró inhabitable a fines de 2021 por un tema de daños estructurales, por lo que fue cerrado ese mismo año para su remodelación y se levantó un proyecto de reposición con financiamiento regional “el cual ha tenido una historia larga, donde hay varios episodios que se desconocen, ya que varios actores ya no están”.
Jeldres indicó que el proyecto se volvió a licitar este 2023 con el presupuesto que fue aprobado hace 2 años, pero no tuvo ningún oferente porque los valores con los que se creó la iniciativa están desfasados y se deben actualizar con los nuevos costos post pandemia y solicitar un aumento de presupuesto del 30%.
“Este proyecto se volvió a licitar al mes de que yo asumiera, apuré todo el trámite e ingresamos la observación a Contraloría (…) Lamentablemente, como sabíamos, no tuvo ningún oferente porque hay que actualizar el presupuesto con los nuevos valores post pandemia”, acotó.
“Hoy estamos en la etapa de licitar y adjudicar, pero como los valores con los que se hicieron los cálculos del proyecto fueron de hace 2 años atrás, están desfasados en los plazos y los precios, por lo tanto, la forma y el camino para volver a solicitar aumento es que uno licite y demuestre que no hay oferentes y con eso se justifica el aumento del presupuesto que nosotros ya lo hemos recalculado, que corresponde como un 30% más”, agregó Jeldres confirmando que este miércoles se reunirá con el Ministerio de Desarrollo Social “para presentar los nuevos presupuestos para que entremos a aprobar ese aumento presupuestario y volver a licitarlo”.
Reevaluación presupuestaria
Tras un año y medio del anuncio del gobernador regional sobre la inversión de más de 2 mil millones de pesos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para la reposición del jardín infantil, el director de Junji Tarapacá confirmó que deberán pedir una suplementación al Gobierno Regional (GORE) y una reevaluación presupuestaria para el proyecto de reposición.
Según Jeldres, la iniciativa contemplaba inicialmente 2.679 millones de pesos y ahora se deberá aumentar el presupuesto a cerca de 3.150 millones de pesos. El aumento de los fondos para el proyecto bordea los $600 millones.
“Nosotros teníamos 2.600 millones de pesos y vamos a tener que llegar a 3.150 millones. Un poco más de 600 millones de pesos más, por lo tanto, eso es producto de todo lo que ha pasado en el tiempo y también porque si uno tiene un proyecto hace dos años, hoy ese proyecto no vale lo mismo”, añadió.
El proyecto fue aprobado en la XXII Sesión Ordinaria Virtual del Consejo Regional de Tarapacá, celebrada el 23 de noviembre de 2021 y contó con el apoyo de los consejeros Verónica Aguirre, Francisca Salazar, Rubén Berríos, Pablo Zambra, Eduardo Mamani, José Lagos, Rubén López, Iván Pérez, Luis Carvajal, Lautaro Lobos, Pedro Cisternas, Javier Yaryes y el Gobernador Regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal.
La iniciativa consideraba la construcción de 1.478 metros cuadrados de obra gruesa, incluidas instalaciones y terminaciones. Los trabajos se desarrollarían en un tiempo estimado de 12 meses. Incluso, la propuesta incluía la adquisición del equipamiento con el que contaría a futuro el “Jardín Infantil y Sala Cuna Lobito Marino”. No obstante, hoy el recinto se ha convertido en un ruco gigante que ha sido vandalizado.
Al respecto, el consejero Eduardo Mamani lamentó el estado del jardín “Lobito Marino”, considerando que en 2021 fue aprobada su reposición total, por lo que ya debería estar ejecutada la obra.
Mamani indicó que este jueves pondrá este tema en la tabla del pleno del Consejo Regional y confirmó que solicitará un informe sobre la situación actual del establecimiento y una visita en terreno.
Según informó el GORE de Tarapacá este miércoles en sus redes sociales, en la segunda reunión de Coordinación del Gasto Público (Corgapu), se estableció priorizar algunos proyectos entre los que se encuentra el jardín “Lobito Marino”.
Daño estructural y medidas implementadas
Sobre el estado del establecimiento, Jeldres detalló que “se retiró todo el mobiliario, se sacó todo lo que correspondía a la empresa concesionaria de alimentos”. También indicó que se han puesto en contacto con las juntas de vecinos y se han implementado medidas como el cierre del recinto y la instalación de seguridad privada.
“Hemos tomado contacto con las distintas juntas de vecinos, con el presidente de la Junta de vecinos de la Población Gómez Carreño, quien nos ha pedido que hagamos cosas con respecto sobre el resguardo de este inmueble. En el mes de abril nosotros hicimos una compra de cerca de 2 millones de pesos para poder cerrarlo, le pusimos un alambre de púa, cerramos todos los baches y el mismo día que lo pusimos en la tarde, ya estaba tomado de nuevo”, señaló.
“Lo que nosotros ya tenemos claro es que hay que hacer otras cosas, instalar seguridad privada, o sea tener un guardia, eso lo tenemos contratado, pero es todo un tema presupuestario, nos demoramos un tiempo, pero ya lo tenemos aprobado a partir del próximo lunes”, indicó.
Respecto a los daños del recinto, el director de Junji Tarapacá explicó que “este era un jardín infantil muy antiguo, de hecho tenía otro nombre (…) producto de los distintos terremotos y los daños estructurales, las construcciones tenían riesgo de que pudieran ceder y provocar riesgo en el mismo equipo educativo y los niños”.
“Las paredes estaban con daño estructural producto de los terremotos, por lo tanto se declararon estas construcciones. En algún minuto se hizo un levantamiento y una institución acorde al tema declaró que este inmueble no podía seguir usándose para los fines que se tenían previsto como un jardín infantil”, comentó el funcionario, señalando que dicha información fue levantada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) con el Departamento de Arquitectura.
Jeldres comentó que “para hacer un proyecto de conservación de un jardín que tiene ese nivel de daño, se tiene que evaluar si el nivel de daño acepta una conservación y ese informe se pide a la entidad idónea y ellos te dicen (por ejemplo): ´no vamos a aprobar que se siga invirtiendo en un jardín que tiene daños estructurales que en cualquier minuto puede provocar un temblor y se puede caer una pared arriba de los niños´”.