El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) emitió una declaración tras conocerse la muerte de Jorge Salvo, joven de 27 años quien era víctima de trauma ocular durante el estallido social.
El caso de Salvo se conocía desde el año 2020, cuando en enero de ese año resultó herido en el marco de un operativo de Carabineros en Plaza Italia. Tras ser entrevistado por funcionarios del Ministerio Público y del INDH, la situación se encontraba judicializada vía querella. Sin embargo, el pasado miércoles 28 de junio, Jorge se quitó la vida en una estación de Metro de la Línea 5.
“Como INDH estamos consternados porque el caso de Jorge Salvo es una señal clara y contundente de la desidia que el Estado ha tenido respecto de las víctimas”, indica el documento firmado por la directora, Consuelo Contreras.
La institución detalló que del total de las acciones interpuestas por el INDH, 577 causas ya fueron cerradas. Además, “505 de éstas han sido por decisión de no perseverar, debido a que no se lograron reunir los antecedentes suficientes para sostener las investigaciones”.
Asimismo, el INDH expuso que “tanto el acceso a la justicia, la sanción de los responsables y la reparación de las víctimas son estándares de derechos humanos que los Estados se encuentran obligados a implementar y asegurar”.
“En el caso de Jorge Salvo y muchas de las víctimas que sufrieron violencia institucional no han recibido ninguna de ellas. Urge contar con una política nacional y programas de reparación efectivos que se hagan cargo de esta obligación”, enfatizaron.
Por último, el Instituto Nacional de Derechos Humanos lamentó “el lento avance de las investigaciones judiciales y la falta de medidas efectivas de reparación, tiene efectos irreparables. Por tanto, el Estado tiene el deber de actuar con diligencia e instamos a todos los actores involucrados a adoptar un compromiso más firme en este sentido”.