En la tarde del miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó la acusación constitucional en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, tras varias horas de discusión.
Cabe señalar que el libelo requería de 78 votos de los 155 miembros de la Cámara, para ser despachado al Senado. Sin embargo, solo obtuvo 69 votos a favor, 78 en contra y ninguna abstención.
La acusación se presentó el 19 de junio, bajo el fundamento de vulneración al derecho preferente de los padres de educar a sus hijos, sobre todo en las orientaciones sexuales, y el incumplimiento del rol de supervigilancia del Mineduc, como en el caso de la Junaeb.
Tras el rechazo del libelo en la Cámara Baja, el secretario de Estado reafirmó lo señalado desde un principio por su defensa y afirmó estar convencido de que nunca ha infringido las leyes ni la constitución.
“Soy un firme defensor de la democracia, de la constitución y de las herramientas que esta contiene para fiscalizar y mejorar el accionar de las autoridades”, sostuvo.
Además, Ávila hizo un llamado “a cuidar el trato en el mundo político” y “a respetarnos más allá de las diferencias para no convertir las justas diferencias entre unos y otros en ataques personales”.
“Invito a todos a que mantengamos una firme dedicación para abordar de manera conjunta los desafíos del sistema educativo. Mantengo incólume mi voluntad para trabajar en conjunto con todos los sectores políticos, tal como lo he hecho hasta ahora”, agregó.
El ministro de Educación continuó con sus declaraciones y envió un mensaje a los diputados de oposición que votaron a favor de la acusación constitucional, señalando que las puertas del Ministerio de Educación “seguirán abiertas para trabajar en conjunto por lograr estos objetivos que son la mejora en la calidad de la educación”.