Aumentar el bienestar psicosocial y apoyar las trayectorias educativas de estudiantes desde el nivel parvulario hasta cuarto año medio, es el propósito del Programa “Habilidades Para la Vida” (HPV) de Junaeb, que hoy se implementa en 25 comunidades educativas de Tarapacá a través de actividades orientadas a fortalecer los aprendizajes, la asistencia y permanencia de estudiantes de la educación municipal y particular subvencionada.
Actualmente se desarrollan cuatro programas en la región, dirigidos a distintos niveles etarios, tres ejecutados por la Municipalidad de Alto Hospicio, y uno en Pozo Almonte a cargo de la Universidad de Tarapacá, beneficiando a un total de 23.477 estudiantes, lo que corresponde a una cobertura del 26% de la matrícula regional.
Liliana Valenzuela, Seremi (s) de Educación, explicó que, “la intervención de estos programas aborda el eje de “Convivencia y Salud Mental” del Plan de Reactivación Educativa que impulsa el Mineduc, orientado a elevar la calidad de vida de niñas, niños y jóvenes. De esta manera toda la comunidad educativa tiene la oportunidad de desarrollar diferentes actividades que promueven la salud mental, el desarrollo de habilidades socioemocionales y la buena convivencia escolar, con el fin de apoyar la adaptación de las y los estudiantes a la escuela, favorecer la asistencia y fortalecer sus aprendizajes”, manifestó.
Marcelo Rebolledo, Director Regional de Junaeb, indicó que la iniciativa a cargo del departamento de Bienestar Estudiantil de la sección de Salud del servicio, realiza esta intervención en los establecimientos, abordando las necesidades de cada nivel. “Durante la primera etapa escolar, se favorece una adaptación exitosa con el desarrollo de competencias y habilidades. Llegado a segundo ciclo básico, se fortalece la buena convivencia escolar y el bienestar psicosocial mediante un programa de intervención en salud mental para el desarrollo competencias sociales, cognitivas y afectivas. En su tercer nivel, destinado a estudiantes desde 7° año básico a 4° año medio, se focaliza en establecimientos educacionales priorizados por el modelo multidimensional que tiene Junaeb en comunas con riesgo psicosocieducativo, orientado a que sus estudiantes logren trayectorias exitosas mediante acciones promocionales, preventivas y de apoyo especializado realizadas en el contexto escolar”, sostuvo.
Promoción y Prevención
Son 29 profesionales entre trabajadores sociales, psicólogos y docentes quienes integran los equipos dedicados a la promoción de la Salud Mental y la prevención de riesgos socioemocionales. Uno de ellos es el asistente social Franco Velásquez, quien participa hace doce años en la iniciativa, actualmente como coordinador del programa “HPV I” en la comuna de Alto Hospicio. “Anteriormente en los establecimientos se trabajaba desde la perspectiva de la reparación, hoy nos enfocamos en la promoción y prevención y hemos visto bastantes logros. Realizamos talleres socioemocionales a estudiantes, quienes logran el reconocimiento de sus emociones, las expresan y ello ha permitido mejoras en la sala de clases. Los profesores nos transmiten esta evolución ejemplificada en la interacción de niños y niñas. También hemos desarrollado el trabajo promocional masivo con actividades como recreos positivos, ferias preventivas y juegos educativos, siempre bajo la mirada de los pilares de intervención que trabajamos en los talleres: autoestima, resolución alternativa de conflictos, concepto de sí mismo y emociones. Además, realizamos acompañamiento docente en el aula”, aseveró.
A su vez Danilo Carrasco, director del Colegio Kronos de Alto Hospicio, destacó el trabajo conjunto realizado con el programa HPV, como un aporte a la salud mental y educación emocional para todas y todos en el establecimiento. “Se trabaja con foco en nuestros estudiantes, pero se extiende hacia el autocuidado de la comunidad educativa en general. Este programa se alinea a nuestros objetivos en el marco del Plan de Reactivación Educativa, ya que adecuó su estrategia a la realidad del colegio. Este primer semestre hemos tenido intervenciones en salas con estudiantes, talleres de autocuidado para docentes, equipos de aulas y profesores, así como talleres para apoderados, lo que se valora mucho. Ha sido una labor significativa para nosotros, ya que dentro del plan de mejoramiento educativo estamos consolidando prácticas y estas herramientas nos ayudan en nuestro sistema de mejora, herramientas que no son tan solo pedagógicas, sino que también aportan a la vida personal, familiar y al desarrollo de las y los estudiantes en la sociedad”, concluyó.