Marinero que naufragó por dos meses con su perra en el Pacífico revela cómo lo hizo para alimentarse

El protagonista de esta verdadera hazaña similar a lo ocurrido en la película Náufrago (2000) es Tim Shaddock, un marinero de 51 años que fue hallado la semana pasada en una embarcación que estaba en malas condiciones.

Según detalla la señal australiana 9 News, el hombre estaba junto a su mascota llamada Bella en el bote al momento de ser avistado por un barco atunero en las cercanías de la costa mexicana.

Su travesía comenzó en abril pasado, cuando partió desde la ciudad de La Paz, en México, con destino a la Polinesia Francesa.

Sin embargo, semanas después de comenzar el viaje una tormenta dañó los dispositivos electrónicos del bote, quedando varado en el mar.

Los desperfectos no sólo hicieron que no pudiera seguir con el recorrido de más de 6.000 kilómetros sino que también quedó totalmente incomunicado como para poder pedir ayuda.

Esto obligó a Shaddock a extremar sus esfuerzos para mantenerse con vida. A su vez, se preocupó de ayudar a su perrita.

En conversación con el citado medio, el australiano afirmó que pudo sobrevivir durante este tiempo comiendo pescado crudo y bebiendo agua de lluvia.

“Ha sido un calvario”, afirmó tras ser rescatado. “He estado solo en alta mar por mucho tiempo”, añadió.

Con un aspecto delgado y una larga barba, Shaddock fue examinado en el barco que lo halló por un médico, quien aseguró que el hombre estaba “estable y muy bien”.

Eso sí, el marinero admitió que ahora necesita “un descanso y una buena comida”.

José Salvador Alvarenga, protagonista de una historia similar

Este hecho recuerda a lo ocurrido con el salvadoreño José Salvador Alvarenga, quien obtuvo fama mundial después de haber sobrevivido 438 días a la deriva en el océano Pacífico, entre diciembre de 2012 a enero de 2014.

En aquella oportunidad salió desde el puerto de Paredón, México, acompañado de un joven de 21 años llamado Ezequiel Córdoba.

No obstante, este caso generó polémica ya que tras ser rescatado, Alvarenga aseguró que Córdoba había muerto cuatro semanas después del naufragio, por lo que decidió arrojar su cuerpo al mar.

Esto fue rechazado por la familia del joven, quienes acusaron al salvadoreño de haberse comido a su acompañante.

Según aseguró Alvarengan, durante el periplo se alimentó de animales salvajes como tortugas y hasta de un tiburón pequeño.