Iquique Terminal Internacional (ITI) en colaboración con la empresa Recynor ha puesto en marcha una exitosa iniciativa que beneficia a los internos de la Cárcel de Alta Seguridad de Alto Hospicio. Esta innovadora propuesta ha permitido dar una segunda vida a 62 toneladas de madera derivada de las operaciones portuarias, brindando una oportunidad única para reutilizar este material en desuso y promover la sostenibilidad.
En estrecha coordinación con Gendarmería, gran parte de la madera generada por las operaciones del terminal portuario es redirigida a los talleres de la cárcel. Allí, los internos han demostrado sus habilidades y creatividad al generar muebles y otros productos a partir de este material reciclado. La reutilización de la madera no solo contribuye a la protección del medio ambiente al reducir la cantidad de residuos, sino que también brinda una oportunidad de capacitación y reinserción social para los internos.
El mobiliario elaborado en los talleres es posteriormente comercializado, generando ingresos que benefician directamente a los mismos internos que participan en estos programas de capacitación. De esta manera, la iniciativa se convierte en una verdadera economía circular que impacta positivamente en la región de Tarapacá.
Jocelyne Ramírez, coordinadora de Medioambiente de ITI, expresó su entusiasmo por la iniciativa y destacó su enfoque en proteger el medio ambiente y promover la sostenibilidad. “Toda la madera se ha generado por carga que hemos recibido en nuestro terminal y la gestionamos a través de Recynor, creándose muebles y adornos elaborados cuidadosamente por los internos del penal”, afirmó.
Por su parte, Piero Lancellotti, ingeniero en Medioambiente de Recynor, resaltó la importancia del trabajo conjunto y la colaboración con Gendarmería para llevar a cabo este proyecto transformador. “Es una gestión donde se ha contado con la colaboración de Gendarmería, que ha permitido la disposición final de estos residuos que se están transformando en un producto final, generando con ello una economía circular para la región de Tarapacá”, agregó.
La Cárcel de Alta Seguridad de Alto Hospicio cuenta con diversos talleres, además de la mueblería, donde se reutilizan productos en otros ámbitos como talabartería, elaboración de artículos en metal, corte y confección de vestuario, bolsos y mochilas, y panadería. Estos programas no solo fomentan la adquisición de habilidades y conocimientos prácticos, sino que también juegan un papel esencial en la rehabilitación y reinserción de los internos en la sociedad.
Asimismo, esta exitosa iniciativa conjunta entre Iquique Terminal Internacional, Recynor y Gendarmería se destaca como un ejemplo valioso de cómo el trabajo colaborativo y el enfoque en la sostenibilidad pueden generar impactos positivos tanto en el medio ambiente como en la comunidad carcelaria, contribuyendo a una sociedad más inclusiva y respetuosa del entorno.
