El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, afirmó que el caso de los convenios investigados de Democracia Viva corresponde a un hecho de corrupción y comentó que existen tres tipos de problemas que rodean a los múltiples convenios cuestionados durante las últimas semanas.
El secretario de Estado detalló que “tenemos un problema estructural que se debe resolver”, el cual “va a ser inevitable en la ley de presupuestos”. En segundo lugar, Cordero indicó que hay “una cierta flexibilización en el mecanismo que genera incentivos para un uso discrecional, en algunos casos, arbitrario”.
En tercer lugar, el titular de Justicia señaló que hay “casos que derechamente tienen que ser calificados como corrupción y Democracia Viva es un caso”. Además, el ministro explicó que la corrupción es “la infracción a la ley o la comisión de delitos, como cohecho, pero hay una segunda acepción”, que es “el ejercicio abusivo de la posición de autoridad para obtener un beneficio privado, aunque no sea constitutivo de delito”.
Cordero agregó que “en esa segunda dimensión, uno debe entender que estamos en presencia de casos de corrupción, y el caso de Democracia Viva es un ejemplo”. Según la autoridad en el caso Democracia Viva, hubo una “suscripción de un acuerdo con conflicto de interés, una asignación directa”.
Además, el ministro afirmó que no se tomó los resguardos en relación “a un régimen de garantía, porque inmediatamente se transfirió”, considerando que podría haber transferido parcialmente.
Por último, el secretario de Estado afirmó que hubo un contrato o un convenio donde el plan de trabajo se presentó “con mucha posterioridad” junto con “un mecanismo de rendición que no se cumplió adecuadamente”.