La mañana de este martes y desde un cité en la comuna de Independencia, el presidente Gabriel Boric presentó su propuesta de pacto fiscal, nombre con el que se ha denominado al nuevo acuerdo tributario que impulsa su administración.
“Se trata de una propuesta más amplia y sustantiva de la que muchos imaginábamos en un comienzo y que ahora, si actuamos con unidad, podemos comenzar a construir (…) Esta propuesta considera el aporte que hace al crecimiento, la reforma del Estado, el fortalecimiento de la fiscalización tributaria y los impuestos pagados por los sectores de mayores ingresos“, declaró en Cadena Nacional.
En su exposición, el jefe de Estado confirmó que el Gobierno no insistirá ante el Senado con el proyecto rechazado a inicios de este año, por lo que esta propuesta será ingresada por la Cámara de Diputadas y Diputados.
“No vamos a insistir en el Senado con el proyecto que fue rechazado en la Cámara por 2 votos, pues hubo un sector de la política que no quiso sentarse a encontrar un acuerdo por el bien de Chile, ustedes saben bien quienes son”, comentó.
En este sentido, el mandatario destacó el proceso de diálogo liderado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien sostuvo más de 30 reuniones con actores sociales, empresariales, gremios de PYME y partidos políticos “de cara a la proposición de un nuevo pacto fiscal para el desarrollo, que han sido fructíferas”. No obstante, enfatizó que “hubo sectores que desestimaron la idea de subir impuestos”.
Además, la autoridad dio a conocer que el pacto fiscal se dividirá en dos proyectos: uno que contempla medidas para aumentar la fiscalización y el cumplimiento tributario, y otro que considera cambios al impuesto a la renta, aumentando el aporte de las empresas y personas de más altos ingresos.
Según explicó Boric, la idea del nuevo pacto es solventar demandas de gasto público por US$ 8.000 millones, lo que contempla por ejemplo el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $ 250.000, la reducción de las listas de espera en salud, la inversión en mayor seguridad ciudadana, y el establecimiento de un sistema nacional de cuidados para menores y adultos mayores.
A su vez, la máxima autoridad del país detalló que el pacto fiscal contemplará seis ejes, siendo el primero “los principios para un sistema tributario moderno y eficiente”, buscando evitar la evasión y la elusión.
El segundo eje son las prioridades del gasto público en favor de chilenos y chilenas, definiendo las políticas a solventar por US$8.000 millones. Mientras que el tercero, es el fortalecimiento de la fiscalización tributaria, con cambios a entidades como el Servicio de Impuestos Internos (SII), el Servicio Nacional de Aduanas (SNA), los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) y la Tesorería General de la República (TGR).
Respecto al cuarto eje de este pacto, el presidente Boric detalló que tendrá foco en el crecimiento, la inversión y la productividad, donde se incorporarán incentivos fiscales equivalentes a 0,5% del PIB, así como reducir en un tercio los tiempos de tramitación de los proyectos de inversión, diseñar una nueva “ruta del emprendimiento” para las PYME y la propuesta de 17 medidas para reducir la informalidad.
El quinto eje del pacto fiscal es aumentar la transparencia en el gasto estatal, lo que incorpora medidas de control en el marco del Caso Convenios y una nueva agencia estatal de evaluación de las políticas públicas, y finalmente, el sexto y último eje es el sistema de seguimiento de los compromisos del Gobierno.