El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, se refirió a la renuncia de Susana Herrera al cargo de embajadora en Reino Unido y admitió que la diplomática “se excedió en las competencias que le corresponden”, motivo por el cual aceptó su dimisión este martes.
“La embajadora Herrera lamentablemente se excedió en las competencias que corresponden normalmente a los embajadores, y fue esa la razón que se tomó en cuenta para aceptar su renuncia”, añadió.
Cabe mencionar que la ahora ex embajadora de Chile en Reino Unido le envió una carta al gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz, para presentarle su idea sobre un proyecto de restauración en la comuna de Santa Juana, que requería inversión con fondos públicos.
Sin embargo, el financiamiento del proyecto alcanzaba los cinco millones de dólares, y la solicitud no se realizó mediante los mecanismos regulares para estos casos. Según explicó la misma embajadora la idea del proyecto era construir un mercado de maderas en la comuna de la región del Biobío, basado en la “bioeconomía circular e infraestructura de madera”.
Tras conocerse este millonario proyecto, la oposición solicitó el pasado lunes 21 de agosto la salida de la embajadora Herrera, incluso la mayoría de los partidos de Gobierno estuvieron de acuerdo con esta medida, que se hizo efectiva este martes.
Sobre la iniciativa de la diplomática, Van Klaveren aseguró que la Cancillería tenía conocimiento, de manera muy general, de esta propuesta que fue ideada por la ahora exembajadora y comunicada a ellos, pero que solo conocieron los alcances de la carta enviada al Gobierno Regional del Biobío una vez que ya había sido entregada.
“Los hechos eran conocidos por la Cancillería con anticipación. Sabíamos lo que había sucedido en términos de la presentación del proyecto, y por esta razón nuestro secretario general de la Cancillería le envió una instrucción muy clara a la embajadora para detener cualquier gestión relacionada con este proyecto”, añadió.
En este sentido, el canciller señaló que “un tema central para la aceptación de la renuncia fue la gestión de un proyecto que se apartó de las instrucciones que existen para los embajadores en el manejo de este tipo de situaciones”.