En la jornada del miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la solicitud de resolución que condena la violencia sexual contra mujeres durante la dictadura cívico-militar. El documento votado además llama al presidente Gabriel Boric a “tomar medidas de visibilización de este tipo de violencia y medidas de reparación para las víctimas sobrevivientes o sus familias.
La iniciativa contó con 71 votos a favor, 15 en contra y 35 abstenciones, resultando en su aprobación. Los diputados por Tarapacá, Matías Ramírez (PC) y Danisa Astudillo (PS) votaron a favor de la medida, mientras que el parlamentario de la UDI, Renzo Trisotti, se abstuvo en la votación.
La solicitud de resolución fue ingresada por la bancada de Convergencia Social e Independientes, en colaboración con Corporación Humanas, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Dentro de los antecedentes, expusieron que “durante la dictadura militar en nuestro país agentes del estado ejercieron violencia de tipo sexual en contra de víctimas mujeres, lo que de conformidad con el derecho internacional constituyen delitos de lesa humanidad, sin que ello haya tenido la visibilidad y el repudio que requiere, así como tampoco las medidas de reparación suficientes”.
La diputada Mercedes Bulnes (Ind/CS) declaró que la solicitud se hizo “a petición de Corporación Humanas y de muchas mujeres”, y considerando que hay a lo menos dos diputadas que fueron víctimas de violencia sexual durante las detenciones.
“Es un hecho deleznable que humilla profundamente”, agregó la congresista, quien fue crítica de quienes votaron en contra.
“Que haya habido mujeres que votaron en contra de este proyecto de resolución me parece inaceptable. La violencia sexual debe ser siempre rechazada, pero la violencia sexual en contexto de violencia política es particularmente reprochable”, añadió.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara, Francisca Bello (CS), se refirió a las abstenciones y señaló que “uno no puede no tener una opinión respecto a la violencia sexual”, pero la violencia sexual “no puede ser algo que lo tapemos debajo de la alfombra, es algo que tiene que ser visible, es algo que tenemos que nombrar y algo que tenemos que condenar”.
“A 50 años del Golpe, nosotros como parte de una generación que no lo vivió, creemos que es imprescindible revivirlo en el presente, para que nunca más en Chile se vuelvan a cometer estas vejaciones”, acotó.