Desde el Palacio de La Moneda, la ministra del Interior, Carolina Tohá, presentó la propuesta del Gobierno del presidente Gabriel Boric para modernizar la Ley Antiterrorista, legislación que data desde 1984 y que actualmente no es utilizada por el Ejecutivo, ya que considera que no es efectiva en la persecución del delito.
“Ya no tenemos tiempo para dejar una vez más en el camino esta propuesta que estamos presentando. Cada vez que en el país hay una acción que cae bajo la configuración o el juicio ciudadano de que es una acción terrorista, y tenemos que salir a explicar por qué no podemos explicar la ley, el mensaje que le damos a la población es de incertidumbre”, expresó la ministra.
Luego de dos meses de análisis y conversaciones con otros poderes del Estado, los ministerios del Interior y la Secretaria General de la Presidencia acordaron las modificaciones que ingresarán hoy al Congreso Nacional.
La propuesta de Ley Antiterrorista del Ejecutivo presenta cinco ejes principales, según explicó la propia ministra del Interior, quien detalló que el primer eje “es que se ajusta al estándar internacional y presenta medidas “modernas que respetan el debido proceso”.
El segundo punto es “el núcleo de la propuesta que apunta a definir el delito terrorista como un delito de organización y a partir de ello, se lo persigue valiéndose de los avances que ya hicimos hace poco en la legislación de crimen organizado, que estableció de manera moderna, y mucho más completa, técnicas especiales de investigación adaptadas a las nuevas modalidades que tiene el crimen hoy”.
Tohá agregó que el tercer eje consiste en que se considerará un “doble catálogo de delitos terroristas”, siendo el primero más acotado que tiene a los “delitos fines”, cuando una organización se constituye para cometer ese tipo de delitos, caracterizado por su desprecio contra la vida. El segundo son los “ delitos medios”, que consiste cuando los ilícitos son cometidos para facilitar la acción terrorista, y estos son más amplios.
Asimismo, el cuarto punto de la propuesta del Gobierno define los delitos que podrían ser considerados terroristas, y estos son: cuando se intenta socavar o desestabilizar las estructuras políticas, sociales o económicas del estado democrático u organizaciones internacionales, cuando se intenta imponer una decisión a la autoridad del Estado democrático; o cuando se utilizan métodos aptos para someter o desmoralizar a la población civil.
La ministra explicó que el quinto eje del proyecto de Ley Antiterrorista hace referencia a la figura del terrorista individual o “lobo solitario”, que estaría fuera de estas organizaciones, pero comete este tipo de delitos de todos modos.