El Gobierno de Gabriel Boric se refirió a las críticas del expresidente Sebastián Piñera y su exministro del Interior, Gonzalo Blumel, sobre los hechos ocurridos durante el estallido social, y que incluso lo relacionaron con el golpe de Estado de 1973.
Cabe mencionar que Piñera cuestionó al actual oficialismo por su rol durante el estallido social y acusó a la izquierda de no haber aprendido del golpe de Estado de 1973, comparándolo con la acusación constitucional que se le hizo al expresidente Piñera tras el estallido social.
Al respecto, la vocera de Gobierno, Camilla Vallejo, manifestó que “no se puede comparar una acusación constitucional con un golpe de Estado”, pues este “no está señalado en la Constitución como sí lo está una acusación constitucional”.
En este sentido, la ministra afirmó que el Golpe de Estado “es una ruptura democrática” y la acusación constitucional es “una herramienta constitucional para resolver no sólo diferencias, sino que incumplimientos a la Constitución política. Entonces, no nos perdamos”.
“No es bueno mezclar peras con manzanas. Nadie está avalando la violencia como método de acción política, pero eso no se puede mezclar lo que significa que desde el Estado se promueva un terrorismo que busque aniquilar personas por pensar distinto. Desde el Estado no se les puede perseguir, ni se les debe aniquilar, y eso fue lo que pasó en nuestro país con el golpe de Estado y las violaciones a los derechos humanos”, añadió.
Vallejo enfatizó que “es importante hacer esa diferenciación” entre Golpe de Estado y acusación constitucional “para no caer en el relato de quienes buscan justificar lo que es injustificable”.
“Todo problema político se tiene que resolver políticamente, y no mediante la fuerza militar, y menos con la intervención de un país extranjero como pasó en Chile”, complementó.