El miércoles la Academia Diplomática de Chile Andrés Bello y el Observatorio Europeo Austral (ESO) firmaron un convenio de colaboración para fortalecer los lazos en materia de diplomacia científica.
El acuerdo, que fue suscrito por la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, y el representante de ESO ante el Gobierno de Chile, Luis Chavarría, establece lineamientos generales para que ambas instituciones realicen actividades en conjunto.
Sus objetivos son intercambiar y facilitar el acceso voluntario a información científica y jurídica, recursos bibliográficos u otras fuentes similares, y desarrollar actividades de divulgación en áreas de interés mutuo.
Además, con este instrumento, ESO se compromete a coordinar una vez al año una visita a cualquiera de sus instalaciones por parte de los alumnos que cursen el último año de su formación profesional en la Academia Diplomática.
Precisamente, el convenio fue suscrito durante una visita de la subsecretaria al Observatorio Paranal de ESO, junto a alumnos de la Academia Diplomática, para constatar en terreno el funcionamiento de dicho centro, el cual se encuentra a 130 kilómetros al sur de Antofagasta en Chile, a una altitud de 2.600 metros, y que alberga el Very Large Telescope (VLT) de ESO, el instrumento óptico más avanzado del mundo, y además será el centro de operaciones del Extremely Large Telescope de ESO, el telescopio óptico más grande del mundo que se encuentra en construcción.
“Con este acuerdo seguimos estrechando los vínculos entre ESO y la Cancillería. Los diplomáticos y diplomáticas que representarán a nuestro país en el exterior deben prepararse para los desafíos emergentes de la agenda global, que tienen en la astronomía un aspecto muy importante para la proyección internacional de Chile”, afirmó la autoridad de Cancillería, quien destacó que “Chile es un laboratorio natural que posee condiciones geográficas y climáticas mundialmente reconocidas para la observación del universo”.
Por su parte, el representante de ESO ante el Gobierno de Chile señaló que “el rol que cumple la ciencia en acercar visiones e intereses es muy importante para generar beneficios comunes. Este convenio de cooperación es un nuevo paso en este sentido, y esperamos que esta sea una experiencia significativa para la Academia Diplomática y para sus alumnos a lo largo de sus carreras».
Cabe destacar que, actualmente, se encuentran instalados en Chile más del 40% de los grandes telescopios del mundo, y se prevé que, hacia el final de la presente década, el país albergará más del 60% de las capacidades de observación ópticas y radio astronómica mundiales. “El emplazamiento de los observatorios astronómicos en Chile es el resultado concreto de una política exterior y científica que ha posicionado con éxito al país en la vanguardia de la astronomía mundial”, agregó la subsecretaria.
ESO es una organización de carácter intergubernamental de relevancia mundial, que congrega a 16 estados europeos como miembros plenos, además de Australia como socio estratégico. Destaca por sus proyectos de gran envergadura tanto a nivel de diseño, como construcción e instalación de grandes observatorios astronómicos en tierra. Opera en Chile desde noviembre de 1963, cuando se instaló en territorio nacional bajo un convenio con el gobierno chileno.