La comisión política del Partido Socialista y el Partido por la Democracia anunciaron que votarán “En contra” de la propuesta de nueva Constitución emanada del Consejo Constitucional y que será plebiscitada el próximo 17 de diciembre.
En primera instancia, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, señaló que la colectividad respalda la decisión del presidente de la República de no perseverar en un tercer proceso constituyente y afirmó que centrarán sus esfuerzos en impulsar las reformas sociales urgentes que exige la ciudadanía.
Vodanovic señaló que el actual proceso constitucional contó con el apoyo decidido de nuestro partido, confiando en que sería una instancia de verdadero diálogo, además, admitió que vieron con esperanza el anteproyecto de la Comisión Experta, en el cual todas las fuerzas políticas chilenas, transversalmente, lograron consensuar un texto unitario que consagraba lo esencial para construir un futuro común.
Sin embargo, la senadora criticó que la imposición de los consejeros representantes de la mayoría y en particular del Partido Republicano, lo que hizo perder esa esperanza, introduciendo normas identitarias y fortaleciendo el Estado subsidiario en el texto final, olvidando que una propuesta constitucional no se construye sólo por algunos y para algunos.
Por su parte, el jefe de la bancada de diputados y diputadas PS, Daniel Manouchehri, aseguró que van a votar “en contra de la Constitución del abuso y la división”, considerando que “es un retroceso y un peligro para Chile. Esta busca consolidar los privilegios de una minoría. Impone ideas medievales”.
“Votaremos en contra porque perpetúa el abuso de las AFP y de las Isapres. Obliga a las mujeres a tener el hijo de su violador, desfinancia la ayuda social de los municipios, busca liberar delincuentes y lo más complejo, cancela el debate democrático”, agregó el parlamentario.
“Es peor que la Constitución de 1980”
La Comisión Política del Partido por la Democracia (PPD) hizo un llamado a su militancia y a la ciudadanía a votar “En Contra” del proyecto constitucional, señalando que es “un peligro potencial para avances sociales de larga data”.
A través de un comunicado, la colectividad afirmó que el Consejo Constitucional “no logró un acuerdo real y sustantivo”. Además, indicaron que “la derecha desechó esa posibilidad, sin escuchar los múltiples llamados a buscar grandes consensos. Como esta vez tenían la mayoría suficiente, optaron por imponer su visión ideológica e incluir normas que corresponden a un programa de Gobierno”.
“Se sigue sin entender que una Constitución, al ser la Ley Fundamental, debe ser una base común de convivencia. De nuevo, eso no se está logrando y, por el contrario, se está retrocediendo, empujando al país a una nueva división”, añadieron.
Respecto a la propuesta de la Comisión Experta, la colectividad expresó que “constituía un pacto equilibrado y técnicamente sólido para avanzar“. Asimismo, señalaron que “en esa propuesta todos cedimos para alcanzar un acuerdo transversal. Lamentablemente, a pesar del trabajo en conjunto que se realizó, Chile Vamos decidió seguir a Republicanos en su política identitaria”.
En esa línea, desde el PPD recalcaron que “ese espíritu que nos convocó hace solo cuatro meses, el 7 de junio de 2023, fue dejado de lado”. Por ello, manifestaron que la propuesta del Consejo Constitucional “mantiene la matriz antidemocrática de la Constitución de 1980, porque impediría o dificultaría que en el futuro cualquier gobierno de inspiración socialdemócrata, socialcristiana e incluso de derecha liberal, pueda realizar un programa de gobierno apoyado por la ciudadanía”.
“El texto aprobado perpetúa una visión conservadora y un programa de gobierno afín al Partido Republicano. Los proyectos de ley que no se ajusten a este modelo serán controvertidos e impugnados por inconstitucionales”, acotaron.
A su vez, expresaron que en algunas de sus normas “esta propuesta es peor que la Constitución de 1980“, ya que su redacción “busca limitar la interpretación más abierta que se había alcanzado de sus normas en estos años de democracia, a través de sucesivas reformas y de la jurisprudencia que fue construyendo la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional. El texto trata, deliberadamente, de revertir esos avances”.