Este fin de semana la región de Tarapacá fue escenario de dos secuestros en menos de 24 horas, situación que movilizó a las policías y al Ministerio Público en dos procedimientos que terminaron con los captores en prisión preventiva y la liberación de las víctimas, aunque la familia de una de ellas se debió pagar un monto en dinero.
Al respecto, el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, abordó estos delitos que no se repetían desde el 2022 y destacó que “desde el primer momento hubo la coordinación necesaria entre el Ministerio Público y las policías” para frustrar estos delitos.
“Ustedes comprenderán que la primera noticia que uno tiene de un secuestro llega directamente al Ministerio Público de alguna de las policías donde se hizo la denuncia. Acto seguido el fiscal da instrucciones para que intervenga una policía, en el primer caso fue el OS9 de Carabineros y en el segundo caso fue la Policía de Investigaciones”, agregó.
El persecutor afirmó que “se actuó de acuerdo a los protocolos que teníamos preparados para estos casos y con los resultados que ya conocemos, que son positivos. Entonces, eso es lo que tiene que quedar en nuestra retina”.
“Se esclarecieron dos casos. Hay ocho personas detenidas en total, gente que quedó privada de libertad, por supuesto, y que va a afrontar penas altísimas producto del delito de secuestro”, resaltó la autoridad del Ministerio Público.
También, el fiscal regional señaló que “desgraciadamente en esta zona arriesgamos situaciones como esta por nuestra situación geográfica, por la frontera, por toda la droga, por todo lo que significa”, y aseveró que en la región “creemos que estamos preparados” para enfrentar este tipo de delitos.
No obstante, Arancibia admitió que “hay que reforzar aún más nuestras dotaciones policiales permanentes aquí en la zona”. Según el fiscal “eso sería muy útil para poder aquí tener una fuerza potente, policial, multidisciplinaria que permita actuar de la mejor forma, porque con lo que tenemos podemos hacerlo”.