Tras 12 horas ininterrumpidas de audiencias de formalización, el Juzgado de Garantía de Iquique decretó durante el martes arraigo nacional para todos los miembros del directorio del Club de Tenis Tarapacá que fueron formalizados por los delitos de falsificación de instrumento público y uso malicioso de instrumento privado falso, además del delito de administración desleal por la venta y enajenación del único patrimonio social del club que fue traspasado en $3.000 millones a una inmobiliaria y repartido entre una decena de socios.
En detalle, los imputados Jorge Álvarez Reja, Jorge Asserella Alvarado, Sebastián Asserella Rebollo, Miguel Ortuño Nieto, Héctor Rebollo Zagal, Juan Rebollo Zagal y Vladimir Pérez López quedaron sujetos a la medida cautelar de arraigo nacional, es decir, la prohibición de salir del país.
También, fueron formalizados por el delito de administración desleal el comprador del inmueble, el empresario libanés de Inversiones Marshall, Issa Youssef Jaafar, y su abogado Sergio Salas Arriagada, en calidad de “encubridores”. No obstante, ambos quedaron sin medidas cautelares.
Además, el tribunal mantuvo el congelamiento y la medida precautoria para los dineros que se mantienen en las cuentas corrientes del club, esto para evitar que los imputados que todavía dirigen la asociación dispongan de esos fondos y protegerlos. La acción se suma a la medida precautoria de prohibición de actos y contractos respecto del inmueble que constituye las dependencias del club desde enero del presente año.
Finalmente, se fijó un plazo de 90 días para el desarrollo de la investigación por este caso que terminó en perjuicio del patrimonio social del club que integraban los directivos imputados.
El abogado querellante, Enzo Mórales, manifestó estar “satisfecho con que se haya sentado en el banquillo los acusados a los miembros del Club de Tenis Tarapacá que se apropiaron del inmueble, se repartieron $3.000 millones y despojaron al Club de Tenis que esta década cumple 100 años, un siglo de historia”.
“Vamos a seguir defendiendo los intereses de la comunidad de Iquique para recuperar las canchas del Club de Tenis Tarapacá y que pasen a administración municipal para que todos los niños y jóvenes puedan practicar el tenis”, enfatizó el jurista.
Caso Club de Tenis Tarapacá
En la audiencia del martes, el fiscal Juan Zepeda formalizó la investigación penal contra los imputados, ya que en su calidad de representantes del club, los directivos junto a otros socios, se apropiaron del único patrimonio de la agrupación, un inmueble ubicado en calle Bulnes 140 de la ciudad de Iquique.
Los imputados traspasaron el predio a una sociedad anónima de papel, integrada por ellos mismos para vender las instalaciones a una empresa inmobiliaria en más de $3.000 millones, negocio que se concretó y cuyo dinero fue repartido entre los socios del club y el directorio, en perjuicio del patrimonio social del club que integraban.
Debido a esto, Manuel Palacios Cáceres, uno de los socios del club interpuso una querella por la presunta vulneración de los estatutos al realizar la venta de los terrenos de la institución deportiva sin fines de lucro, mediante una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI).
El socio de la institución pudo constatar que los miembros de la Inmobiliaria Tarapacá S.A., eran también asociados a la agrupación deportiva y que a la vez realizaron la venta de las canchas de tenis del recinto.