En la jornada del lunes 18 de diciembre la abogada Dorothy Pérez asumió como contralor subrogante, ya el ex contralor Jorge Bermúdez cumplió su periodo de ocho años en el cargo.
En su primer día en la jefatura realizó algunas medidas como dictar dos resoluciones para la reestructuración del funcionamiento del organismo. Otra de las medidas que ejecutó fue solicitar la renuncia del jefe de gabinete Tomás Mackenney.
Además efectuó la reducción de nueve unidades a solo tres, señalando a través de un documento firmado que “ha llegado a contar con una dotación funcional de 133 personas, que representan un 6,09% de la dotación total de la institución, por lo que dicho equipo se advierte sobredimensionado, tanto en su estructura como en su composición, ya que además cuenta con 9 unidades y 10 jefaturas”.
“Conforme a la presente resolución, sus unidades se reducirán de 9 a 3 y se disminuirá su dotación, destinando parte de ella a realizar labores directas de fiscalización, jurídicas o de control de personal, ya sea en las Contralorías Regionales, en la nueva División de Gobiernos Regionales y Municipalidades o en otros equipos de línea”, agregó.
Asimismo la abogada, redujo la Secretaría General señalando que de ser 21 funcionarios aumentó significativamente a 231 personas, lo que significa un 10,58% de la dotación total de la institución. También Pérez cambió el nombre de la Secretaría General por el nombre de División de Administración Interna y Abastecimiento.
Cabe resaltar que la contralor subrogante permanecerá en el cargo hasta que el Gobierno proponga al sucesor del ex contralor Bermúdez, decisión que se deberá tomar entre el presidente y el Senado.