En la jornada del viernes 22 de diciembre se concluyó el desarme y demolición de la totalidad de los lotes correspondientes a las 40 hectáreas ocupadas ilegalmente en el sector industrial de Huantajaya, Alto Hospicio.
Las cuales eran utilizadas como vertedero ilegal y aparcadero de camiones, además de destinarse a fines habitacionales y comerciales, con la venta de comida y la entrega de servicios de vulcanización, todos sin autorización sanitaria ni municipal.
En esta primera etapa, que comenzó la semana pasada con la intervención del centro de operaciones de Juan Carlos Aguirre, quien se encuentra en prisión preventiva por el delito de incendio por omisión, operó una retroexcavadora, una grúa horquilla y un cargador frontal, además de una cuadrilla de ocho personas y cuatro fiscalizadores de Bienes Nacionales bajo la vigilancia y supervisión de personal de Carabineros, quienes lograron despejar el terreno, donde el pasado 20 de noviembre se registró un voraz incendio.
Según explicó el seremi de Bienes Nacionales de Tarapacá, Osvaldo Ardiles, “en una segunda etapa se proyecta la limpieza del lugar y finalmente entregarlo en administración a algún organismo que pueda hacer un buen uso del inmueble”.
“Lo bueno acá es que no fue necesario el uso de la fuerza pública porque la mayoría de los ocupantes ilegales desarmaron por sus propios medios y pudieron llevarse sus enseres y maquinarias, porque entendieron que el terreno no era de ellos”, agregó Ardiles.
Esta toma se remonta a 2010, momento en que Juan Carlos Aguirre llegó al sector con una pertinencia minera. El 21 de febrero de 2013 se realizó el primer desalojo, el 20 de diciembre de 2013, el segundo, y el 17 de agosto de 2015 el tercer desalojo, en todas las ocasiones Aguirre volvió a tomarse el inmueble, en parte porque nunca se le demolió su centro de operaciones.
El seremi de Bienes Nacionales de Tarapacá, señaló que durante su administración se han recuperado casi 300 hectáreas, “y seguiremos recuperando terrenos que han sido tomados ilegalmente para darles usos que beneficien a la comunidad de la región, como lo es la vivienda, el deporte y la seguridad”.
