La decisión, que fue propuesta como voluntaria este pasado fin de semana por la ministra de Sanidad, Mónica García, finalmente pasó a ser obligatoria para todas las comunidades autónomas aunque podrá pasar a recomendación cuando los contagios desciendan durante dos semanas consecutivas.
Algunas de ellas ya habían aplicado la medida, otras habían pedido que fueran los expertos los que emitieran un criterio a seguir y otras ya han mostrado su rechazo a la propuesta de Sanidad, que aboga por unificar la protección de los ciudadanos independientemente de la comunidad en la que vivan, además de dar un soporte jurídico a las comunidades que sí optaron por hacerla obligatoria en centros de salud y hospitales.
Ingresos por gripe crecieron un 60% en una semana
Así, las once comunidades que no habían impuesto esta protección en los centros sanitarios, deberán hacerlo en el día de hoy. Con la imposición de la mascarilla en centros sanitarios se recupera una medida que decayó hace seis meses, el 5 de julio de 2023, tras controlar la pandemia de la COVID-19.
Según datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III, los ingresos hospitalarios por gripe se incrementaron un 60 % en la pasada semana en el país, hasta los 9,5 casos por 100.000 habitantes, 3,6 puntos más que la semana previa, y subiendo desde finales de octubre.
La tasa global de infección respiratoria aguda en Atención Primaria en la última semana de diciembre fue de 952,9 casos por cien mil, muy por encima de los 533,4 registrados a primeros de ese mes.
En este contexto, la demanda de mascarillas en farmacias en la primera semana de enero aumentó un 76% respecto al mismo periodo del año pasado, algo que, según los datos de la distribuidora farmacéutica Cofares facilitados a EFE, se viene observando durante todo el periodo festivo de las navidades.