La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, aseguró este jueves que de ahora en adelante su cartera registrará todos los encuentros de relevancia pública, aunque no sean lobby. Esto tras la polémica generada por su asistencia y la de otros políticos a la casa del lobbista Pablo Zalaquett.
Rojas reconoció que no tenía claro que Zalaquett era lobbista y explicó que recibió una invitación en un contexto para tender puentes, para conversar y para que uno se conociera con gente con la cual normalmente tiene poca relación con el mundo privado.
Rojas indicó que ha habido “una crítica a que el Ministerio del Medio Ambiente es poco dialogante, que es intransigente, en este caso de la salmonicultura en particular fue bastante crítico”. En ese contexto, la ministra explicó que recibió una invitación a conversar, a tener una conversación social sobre cuál es la postura del Gobierno sobre la salmonicultura”.
“Me pareció que era una buena instancia para romper esos mitos y tener un acercamiento con un mundo que no es tan cercano a mí por razones personales, porque vengo de la academia y por el Ministerio del Medio Ambiente por todo este contexto”, agregó.
Según la ministra, lo que ocurrió en la cita fue más bien una exposición sobre la visión del Gobierno y añadió que “el contexto en el cual yo acepté la invitación era eso, había que tener un espacio de diálogo, lo dije ayer también, dado toda la preocupación que ha generado el tema, porque eso es muy evidente”.
Asimismo, la autoridad de Gobierno aseguró que el Ministerio del Medio Ambiente registrará “todos los encuentros aunque no sean lobby, cuando tengan una relevancia pública, como una práctica pública de aquí en adelante”.
“Yo a mí equipo le he dicho cualquier encuentro que uno tenga, aunque no sea lobby la vamos a registrar, porque entendemos que es importante para la confianza seguir trabajando con diálogo, pero entendiendo que ha generado una preocupación muy alta y esa es una buena práctica que vamos a implementar”, acotó.
Por último, la ministra defendió que actuó “de buena fe con un objetivo que es y sigue siendo importante para el trabajo que hacemos como ministro de un gobierno, pero prefiero pensar en la parte de la buena fe, de cómo yo hago mi trabajo y lo hago bien”.